APCO Y SALFA CUMPLEN UN AÑO TRABAJANDO PARA LA SUSTENTABILIDAD DE LA INDUSTRIA FORESTAL

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Con una primera gran experiencia en el Maule, se preparan ahora para implementar sus equipos de vanguardia en la planta CMPC de Santa Fe, la más grande de Sudamérica. Se trata de un avance pionero en el continente.

APCO y Salfa se han convertido en protagonistas de un cambio tecnológico urgente y necesario dentro de la industria forestal latinoamericana. Esto gracias al reemplazo de equipos de combustión por maquinarias 100% eléctricas, con cero emisiones de gases y partículas contaminantes, que Salfa –compañía que está a la vanguardia en todas sus líneas de negocio– trae como representantes de la marca alemana Sennebogen. 

En febrero se cumplió un año desde la primera implementación de una maquinaria eléctrica en la planta CMPC del Maule y en agosto se usarán más equipos para la planta de Santa Fe, la más grande de Sudamérica. “APCO ha creído en Salfa y en Sennebogen para implementar este tipo de equipos en sus operaciones, que son críticas. Ellos mueven toda la materia prima para que las grandes plantas puedan funcionar. Es una cantidad de horas de trabajo muy significativas, casi 500 hrs al mes. No pueden parar. Es un trabajo importante. Así que son decisiones altamente relevantes las que han tomado”, destaca Fernando Ortiz, Subgerente Comercial de Salfa Forestal. 

Beneficios para el medio ambiente

La primera máquina que se instaló en la planta de Maule es 818 ME de Sennebogen. “Hacen todo el movimiento interno de la planta para que puedan ser alimentados todos los procesos productivos. La decisión de Apco no es menor. Nos da una tremenda responsabilidad como Salfa para poder darles el soporte adecuado”, opina Ortiz, cuya compañía le proporciona a la constructora otros equipos complementarios.

 “Es un gran paso el que estamos dando con Salfa con respecto a la electromovilidad hoy en día”, agrega Rodrigo Oñate de Apco. “Ojalá que el soporte nos lleve a crecer aún más y seguir en toda la senda de la renovación de nuestros equipos hasta llegar a un 100 de la electromovilidad”.  Los beneficios de estos equipos en materia del medio ambiente y el uso de energías limpias son múltiples. Por un lado, reducen la huella de carbono. La emisión de gases se va a cero y el ruido baja en un 90%.

“Hay una disminución de contaminación acústica importante, tanto para el operador como para la gente que está alrededor y las comunidades aledañas”, destaca Ortiz. “Además, no usa aceite de motor, es todo eléctrico. No hay desechos. No se está quemando petróleo.  Las ventajas son más de las que uno tiene de a ver”.

Así, Apco y Salfa dan un gran paso de vanguardia, desde Chile, hacia la reducción de contaminaciones en tiempos en que el medio ambiente requiere de un cuidado especial.