CLAVES PARA ENTENDER LA NUEVA NORMA DE CALIDAD DE AIRE PARA ARSÉNICO QUE SE DISCUTE EN CHILE

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Carlos Saul, Gerente General de AyT (Ambiente y Tecnología), empresa chilena que, durante tres décadas ha liderado el mercado de la instrumentación ambiental en nuestro país y América Latina, explica qué se busca con esta normativa,  el  impacto que tendría en los procesos industriales y en el medio ambiente. 

En el marco de avanzar hacia una economía sostenible, es imprescindible conseguir una convergencia entre crecimiento económico y cuidado del medio ambiente. Y, para ello, resulta fundamental la regulación de componentes potencialmente tóxicos que las industrias pueden emitir en la atmósfera.

Carlos Saul, Gerente General de AyT (Ambiente y Tecnología), empresa que, durante tres décadas ha liderado el mercado de la instrumentación ambiental en Chile y América Latina, explica que “el arsénico, elemento químico que puede tener graves impactos en la salud, actualmente no se encuentra regulado en Chile a través de una norma primaria. Es por eso, que el Ministerio del Medio Ambiente está trabajando en una nueva norma primaria de calidad del aire para este contaminante, que fijará un máximo de presencia de este elemento como concentración anual, lo que beneficiará a varias ciudades del país”.

Según explica el experto, “el Ministerio del Medio Ambiente publicó en el Diario Oficial el anteproyecto de Norma Primaria de Calidad del Aire para Arsénico, dando inicio al proceso de participación ciudadana que se extendió hasta el 13 de julio. El documento propone un límite de concentración de arsénico en el aire de 23 nanogramos por metro cúbico (ng/m3 ), en línea con las recomendaciones de la agencia medioambiental de Estados Unidos (EPA). Para calcular la superación de la norma se considerará un promedio de la concentración anual de tres años sucesivos”.

“En este contexto, el contar con tecnologías de medición continua de arsénico en el aire, tales como el XACT 625 que suministra AyT, les permitirá controlar sus procesos de modo de cumplir con la referida norma”, agrega.

Ahora, respecto a qué zonas del país beneficiaría esta regulación del arsénico, Carlos Saul, revela que “en Chile, el 99% de las emisiones de arsénico generadas por fuentes puntuales, corresponde a las fundiciones de cobre, por lo que la futura aplicación de la norma tendría impacto en las comunas en las que se ubican estas instalaciones. De acuerdo a información recopilada por el Ministerio del Medio Ambiente, las comunas en que se han encontrado concentraciones más elevadas de arsénico son Calama y Copiapó -Tierra Amarilla en donde se deberá evaluar de manera prioritaria si la norma sería sobrepasada o no”.

Sobre cómo ha sido la experiencia de este tipo regulación en otros países, el Gerente General de AyT  indica que “a pesar de la toxicidad del arsénico, hasta hace poco, no existía una regulación formal de su concentración en el aire ambiente, y sólo en algunos países se han establecido normativas y/o lineamientos. Por ejemplo, China, India, la Unión Europea y Nueva Zelanda han establecido estándares nacionales de calidad del aire en base anual. Sin perjuicio de lo anterior agencias regionales (estatales) de Australia, Canadá y Estados Unidos (EEUU) han establecido lineamientos en distintas bases temporales, es decir en base anual, diario y/o horario. Estos lineamientos en general obedecen a criterios de calidad de aire para nuevas instalaciones y/o de protección de la salud de las personas por exposición”.

¿Y cómo han funcionado las industrias en Chile hasta ahora sin esta regulación?, el profesional indica que hoy las industrias solo realizan mediciones puntuales (no continuas), mediante el uso de muestreadores sobre filtro. Para hacer medición de metales normalmente hay que enviar los filtros colectados a un laboratorio que haga el análisis utilizando métodos complejos y sofisticados como espectrometría de rayos X u otros sistemas. Su gran inconveniente es el tiempo de respuesta, porque desde el muestreo hasta el resultado del análisis pueden pasar días o semanas, por lo tanto, no se obtiene información relevante de manera inmediata sobre lo que pasa con los metales en una determinada área”.

Aporte de AyT

Bajo este contexto, AYT es actor clave en el avance de materias medioambientales en Chile, al suministrar al Departamento de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, un monitor continuo de metales (incluyendo el Arsénico), modelo XACT 625i, el que lleva la tecnología muy fina del laboratorio a terreno.

“Es un equipo que mide de manera prácticamente continua, cada 15, 30 o 60 minutos, de acuerdo con la resolución que se requiera, el que incorpora un analizador de rayos X que es capaz de determinar de manera simultánea, las concentraciones de numerosos metales (20 a 25) de interés. Por ejemplo, una empresa minera puede medir los metales en la zona de relaves, fundición u otras operaciones, con muy buenos límites de detección, en tiempo prácticamente real y así tomar la decisión de modificar o parar la producción en caso de que se sobrepasen los límites establecidos”, cuenta Carlos Saul.

“El Dr. Manuel Leiva, a cargo del proyecto que adquirió el XACT 625, está trabajando con Codelco para efectuar campañas de mediciones, cuyos resultados se están ocupando como insumo para la elaboración del anteproyecto de Norma Primaria de Calidad del Aire. Y, de acuerdo con lo manifestado por el Dr. Leiva, las diferentes campañas de medición efectuadas con el XACT 625 han sido un éxito, permitiéndoles recolectar una valiosa información”, finaliza.

Más información: 

www.ayt.cl 

Linkedin: Ambiente y Tecnología