PREOCUPA FIN PROGRESIVO A BENEFICIO TRIBUTARIO A CONSTRUCTORAS: SUBIRÁN PRECIOS DE VIVIENDAS Y AFECTARÁ DESARROLLO DE LAS CIUDADES

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El 31 de octubre se celebra el Día Mundial de las Ciudades, una fecha que invita a reflexionar sobre su desarrollo en medio de la crisis que afecta a la construcción. La preocupación se profundiza con el fin progresivo del Crédito Especial a las Empresas Constructoras desde 2024.

Hasta ahora las empresas constructoras cuentan con un beneficio tributario, el Crédito Especial a las Empresas Constructoras (CEEC), que les permiten descontar el 65% del IVA en la primera venta de bienes inmuebles con destino habitacional, cuyo valor de construcción no exceda las 2.200 UF, con un tope de hasta 225 UF por vivienda. Sin embargo, el CEEC tiene sus meses contados, ya que desde 2024 disminuirá, eliminándose definitivamente en 2027.

La eliminación de este beneficio, que inicialmente se había programado para 2025, se retrasó a 2027 como parte del plan de emergencia habitacional. Originalmente, la medida se concibió para financiar una parte de la Pensión Garantizada Universal (PGU). La eliminación responde a la Ley N° 21.420, publicada en el Diario Oficial el 4 de febrero de 2022, mientras que la Ley N° 21.462 contempla un régimen de transición. En la actualidad, se ha transformado en una preocupación extra para la industria, que ya está en crisis, y se prevé un impacto en la oferta con aumentos de precio en la vivienda que podrían superar el 10%.

“El fin progresivo del beneficio tributario plantea diversas consecuencias, donde lo más notorio es un probable incremento en los precios de las propiedades. Se estima que dicho aumento podría superar el 10% y podría afectar significativamente el desarrollo de las ciudades chilenas, tanto en términos de vivienda accesible como en la dinámica del mercado inmobiliario y el crecimiento urbano. Las autoridades deberán considerar estas implicaciones al tomar decisiones relacionadas con la política tributaria y de vivienda en el país”, comenta Rolando Cáceres, CEO & Founder de Ibuilder (https://ibuilder.com/).

El ejecutivo agrega que, con la medida, desde 2027 “se volverá más costoso para las personas adquirir propiedades, lo que puede dificultar el acceso a la vivienda, especialmente para aquellos con ingresos más bajos”, mientras que en la Industria “las empresas constructoras verán reducidas sus márgenes de beneficio. Esto podría influir en la cantidad de proyectos de construcción que se llevan a cabo, lo que podría tener un impacto en la oferta de viviendas en el mercado”.

Por otro lado, la eliminación de CEEC podría afectar la velocidad y escala de proyectos de desarrollo urbano. Las empresas constructoras podrían reconsiderar la construcción de viviendas económicas, lo que a su vez podría tener un impacto en el crecimiento de las ciudades y la expansión de las áreas residenciales. Con precios más altos de las viviendas, el acceso a la vivienda se vuelve más complicado para la población en general, lo que podría dar lugar a una mayor demanda de soluciones habitacionales gubernamentales o políticas públicas destinadas a abordar la problemática del acceso a la vivienda.

“El aumento en los precios de las viviendas también podría tener un impacto en la economía en general, ya que la vivienda es un componente importante de la riqueza de las personas. Un encarecimiento de las viviendas podría afectar la inversión y el gasto de los hogares”, explica Cáceres.

Hoy las empresas constructoras privadas tienen un rol fundamental en la satisfacción de viviendas sociales. “Son quienes las construyen mediante subsidios como el D19 y el DS49. El Estado, por lo tanto, la política habitacional en Chile, ha generado una demanda constante, transfiriendo al sector privado la producción de viviendas a través de incentivos que han creado un mercado competitivo incentivando la actividad inmobiliaria. Esto se logra al convertir la demanda potencial o necesidad habitacional en realidad financiada a través de subsidios, lo que ha determinado un porcentaje elevado de propietarios de viviendas. Además, la UF, que reajusta los precios a la inflación, es otro incentivo para el mercado”, dice el CEO de Ibuilder.

Finalmente, Cáceres destaca la importancia de la tecnología para responder a las distintas adversidades que enfrenta la Construcción. “Nuestro rubro hoy se encuentra muy atrasado en la incorporación de tecnología y es importante incorporar herramientas que nos permitan mejorar la eficiencia de los procesos, contribuyendo al desarrollo de proyectos de manera más rentable y sostenible. Desde Ibuilder estamos contribuyendo al mercado con herramientas tecnológicas y asesoría experta que persiguen mejorar la rentabilidad de las obras”, cierra.

MÁS INFORMACIÓN EN: https://ibuilder.com/