Tras la Primera Guerra Mundial y el ingreso de Nicola Romeo en la capital Anonima Lombarda Fabbrica Automobili, este modelo se convirtió en el primer vehículo comercializado como Alfa Romeo.
En 1910 fue el lanzamiento del modelo 24 HP fabricado en la Fábrica Anónima Lombarda de Automóviles, la cual al poco tiempo vio crecer su reputación por los vehículos deportivos gracias a su inigualable conducción en competición. No obstante, en 1914, la marca vio la oportunidad de renovar este modelo pensando en clientes con mayores recursos por lo que se llevó a cabo el Alfa 20/30 HP.
Este especial modelo fue diseñado por Giuseppe Merosi quien tuvo la responsabilidad de convertirlo en un referente para la clase alta italiana de la época. Sin dudas, una tarea muy difícil para los tiempos, pero lo logró, ya que ofreció altas prestaciones, buen tamaño y mantuvo el nivel de confort.
Esta fue una de las primeras incursiones de la marca en el mundo del lujo, con un vehículo que entregaba una potencia de 49 caballos a vapor a 2.400 rpm y una velocidad máxima de 115 km/h.
A los pocos meses se fabricaron 285 unidades, sin embargo, en 1915, Italia se apartó de su neutralidad inicial para combatir la Primera Guerra Mundial y la fábrica de Portello se transformó para colaborar en el esfuerzo bélico. 95 encargos quedaron pendientes y tendrían que esperar unos años.
Durante la guerra, Nicola Romeo, realizó la reconversión de la empresa hacia la producción de armamento y entró en la capital de Alfa para terminar comprando todas sus acciones tras el conflicto, lo que llevo a rebautizar la compañía como Alfa Romeo. Eligió el conocido Alfa 20/30 HP para estrenar el nuevo nombre de la marca.
En 1921 se lanzó una versión que elevaba todas sus prestaciones y se denominó 20/30 HP ES Sport, modelo que tuvo pequeños detalles estéticos en su carrocería y adoptó un motor de 4.7 litros que desarrollaba 67 CV a 2.600 rpm y alcanzaba los 130 km/h. Algo totalmente innovador para la época.
Este vehículo inició a varios pilotos en la competición tales como Antonio Ascario, Enzo Ferrari o Sivocci Ugo. Además, logró importantes victorias como la de Targa Fioro, en Mugello o en la Aosta-Gran San Bernardo. Su último triunfo se produjo en 1922 en la Coppa del Garda.