ANUNCIAN QUE COMENZÓ LA CONSTRUCCIÓN DEL CENTRO DE APOYO INTEGRAL DE CÁNCER INFANTIL MÁS GRANDE DE LATINOAMÉRICA

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Gracias a un esfuerzo conjunto entre Fundación Nuestros Hijos, el Gobierno de Santiago y el Ministerio de Obras Públicas, Chile contará con este moderno centro que implica una inversión de casi $16 mil millones de pesos.

Cada 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, enfermedad que es diagnosticada a unos 500 nuevos niños y niñas anualmente en Chile. Y, aprovechando esta importante celebración, Fundación Nuestros Hijos (FNH) anunció que se iniciará la construcción del centro de apoyo integral de cáncer infantil más grande de Latinoamérica, gracias a un trabajo conjunto entre la ONG, el Gobierno de Santiago y el Ministerio de Obras Públicas, inversión que asciende a $15,7 mil millones de pesos.

Desde la organización sostienen que el 85% de los pacientes por cáncer infantil se atienden en el sistema público, y será precisamente este centro el que atenderá las necesidades no cubiertas por las políticas públicas  en pacientes oncológicos y sus familiares, gracias a su moderna infraestructura de última generación.

Se estima que se diagnostican 350 nuevos casos de cáncer entre 15 y 19 años cada año, y, de acuerdo a la presidenta de FNH, doctora Marcela Zubieta, “es importante aumentar la sobrevida de los adolescente y adultos jóvenes al incorporar nuevos centros especializados que aumenten sus posibilidades, ya que, actualmente, los pacientes sobre 15 años son atendidos en centros para adultos sin los resultados óptimos, por lo que nosotros iniciaremos la asistencia a este grupo de pacientes”

Características del centro

El nuevo centro estará emplazado en la comuna de San Miguel, contará con 8.500 metros cuadrados de construcción, el que será una realidad gracias al aporte de $1.000 millones de pesos del Gobierno de Santiago; $8.632 millones de pesos del Ministerio de Obras Públicas y $7 mil millones de Fundación Nuestros Hijos.

Contará con tecnología de vanguardia y un enfoque multidisciplinario y especializado en cáncer infantil, el que tendrá las oficinas administrativas, centro de rehabilitación con todo un equipamiento de vanguardia y las especialidades necesarias en este programa, sala de procedimientos, jardín terapéutico, así como también salas de consultas de profesionales, salas de estimulación para niños.

Además, las dependencias de acogida de FNH se triplicarán para hospedar pacientes y sus familias provenientes de fuera de Santiago para recibir tratamientos, radioterapia (nuevo centro nacional infantil en el Hospital Exequiel González Cortés), rehabilitación, entre otros.

El edificio también contará con auditórium, instalaciones necesarias para mantener los programas de educación de FNH en diferentes ámbitos como diagnóstico precoz y otras disciplinas relacionadas con el cáncer infantojuvenil.

Cabe destacar que FNH es campo de práctica de 8 universidades chilenas y además tiene programas de reforzamiento institucional y transferencia de programas exitosos con múltiples organizaciones de la región.

Avances en la materia y principales desafíos

Según sostiene la también fundadora de FNH, “Chile tiene varios hitos que celebrar sobre el tratamiento del cáncer infantil en Chile, como una sobrevida sobre el 79% de los casos después de 5 años de terminado su tratamiento, lo que nos posiciona cercano a los países desarrollados”.

A ello, suma la reciente promulgación de la Ley de Olvido Oncológico, “la que permitirá darle una nueva oportunidad a quienes han padecido esta enfermedad, y evita la discriminación de esta población”, agrega.

Las mejoras a la Ley SANNA, añadidas en 2023, también son un avance importante, la que permite, entre otros beneficios, extender las licencias médicas de los trabajadores que son padres o madres de un niño afectado por cáncer o trasplante.

A pesar de existir avances sustanciales en la materia, la ejecutiva de FNH también indica que hay diversos desafíos pendientes, tales como “la cobertura GES en la salud mental de los sobrevivientes, así como para sus cuidadores y familiares, o el derecho a la paternidad biológica a través de programas de fertilidad”.

Asimismo, Zubieta sostiene que “la cobertura GES debiese abrirse también al acceso a nuevos medicamentos que aumenten la sobrevida y la calidad de vida, o la siempre importante rehabilitación durante y post tratamiento, sin dejar d