Mayor cobertura de fibra, internet satelital y tecnología de punta para acortar la brecha digital son claves para optimizar las comunicaciones a lo largo de todo el país.
Por mucho tiempo, Chile ha liderado el sector de las comunicaciones en América Latina, con una infraestructura muy potente. No obstante, la brecha entre Santiago y regiones, persiste, pese a los avances y las diversas iniciativas impulsadas tanto por el sector público como el privado, como es el caso del Plan Brecha Digital Cero de la Subsecretaría de Telecomunicaciones.
“Las comunicaciones unificadas son clave para apoyar las tendencias de conectividad de hoy. Para eso, existen plataformas integradas para entregar diversos servicios de comunicaciones que las compañías requieren para operar de manera eficiente y cibersegura, sin importar dónde estén sus colaboradores”, indica Eduardo Salinas, product manager de Scharfstein.
En efecto, las comunicaciones unificadas conllevan diversos servicios como capacidades de telefonía en la nube o VoIP, correo de voz, recepcionista automático, videoconferencias y colaboración, directorio inteligente y/o grabación de llamadas; además de escalabilidad, integración de otras aplicaciones (como herramientas de gestión, Office u otras) y soporte multicarrier.
“Con este tipo de soluciones, el colaborador puede llevar todos sus aplicativos en su smartphone u otro dispositivo móvil, garantizando una conectividad a toda prueba”, señala el especialista.
No obstante, para que esas plataformas operen de manera eficiente en cualquier lugar se requiere mayor cobertura de fibra e, incluso, internet satelital, en algunos casos, para cubrir sectores alejados o de difícil acceso.
Asimismo, es muy importante optimizar la red 5G para aprovechar las nuevas tecnologías e integrar la Inteligencia Artificial, la Edge Computing y la Internet de las Cosas, así como la Realidad Virtual y Aumentada, entre otras tendencias de vanguardia.
“La tecnología por sí misma es muy importante, pero no es suficiente. Para optimizar las comunicaciones se requiere una infraestructura que la respalde, así como los mejores productos del mercado a nivel de hardware y software; y el conocimiento adecuado para diseñar, construir e implementar desde las redes de comunicaciones más básicas hasta las más complejas y distribuidas”, concluye el product manager de Scharfstein.