Felipe Quinteros, CEO International Line
Actualmente, las innovaciones tecnológicas están cambiando la forma en que las empresas gestionan su cadena de suministro y fulfillment. Un ejemplo claro es el uso de sistemas de gestión de almacenes (WMS) con capacidades avanzadas de automatización y análisis de datos en tiempo real. Estas plataformas permiten una mejor coordinación en la gestión del inventario, facilitando el proceso de picking y packing, optimizando tiempos de despacho y reduciendo errores humanos.
Otro ejemplo es el uso de robots colaborativos (cobots), que automatizan tareas repetitivas dentro del almacén, como el traslado de mercancías, mejorando la eficiencia operativa.
La incorporación de la inteligencia artificial (IA) en la predicción de la demanda y la optimización de rutas de entrega está transformando el fulfillment. Amazon, de hecho, utiliza IA para predecir la demanda de productos y asegurar que sus centros de distribución estén abastecidos de manera óptima, lo que reduce los tiempos de entrega. En Chile, algunas empresas están comenzando a implementar soluciones de IA para mejorar su logística, lo que también podría escalar a nivel de pymes con herramientas más accesibles.
No obstante, la brecha entre las pymes y las grandes empresas en términos de digitalización es significativa, y en el caso del fulfillment esto se vuelve aún más crítico. Uno de los mayores desafíos para las pymes es el costo de implementación de tecnologías avanzadas. Muchas veces, estas empresas no tienen los recursos para invertir en plataformas costosas o en infraestructura tecnológica.
Sin embargo, hay varias estrategias que las pymes pueden adoptar para integrar innovaciones tecnológicas. Primero, pueden recurrir al software como servicio (SaaS), que ofrece soluciones escalables y personalizables sin grandes costos iniciales. Plataformas como Shopify o Magento ofrecen integraciones con sistemas de gestión de inventarios y opciones de fulfillment que son accesibles para empresas de menor tamaño.
Otro enfoque es la colaboración con terceros, como Freight Forwarders o empresas especializadas en logística que ya cuenten con la tecnología necesaria para optimizar sus operaciones. Externalizar parte del fulfillment permite a las pymes aprovechar infraestructura y tecnologías avanzadas sin necesidad de realizar una inversión directa.
Está claro: el futuro del fulfillment en Chile estará marcado por tres grandes tendencias tecnológicas: la automatización, el Big Data y la sostenibilidad.
La automatización, mediante el uso de robots y vehículos autónomos, reducirá significativamente los tiempos de operación y mejorará la eficiencia en los centros de distribución. A medida que estas tecnologías se vuelvan más accesibles, más empresas en Chile podrán adoptar estas soluciones, incluso en el segmento de las pymes.
El Big Data, en tanto, permitirá a las empresas recopilar y analizar grandes cantidades de datos para tomar decisiones más informadas y predecir comportamientos de los consumidores. Esto será crucial para mejorar la precisión en la gestión de inventarios y optimizar los procesos logísticos, especialmente en el contexto de un entorno de comercio electrónico en crecimiento.
La sostenibilidad, finalmente, será un factor determinante. Para ello, la tecnología permitirá a las empresas medir su huella de carbono y mejorar sus prácticas en términos de sostenibilidad logística, lo cual no solo mejorará la eficiencia operativa, sino que también responderá a una creciente demanda por parte de los consumidores de prácticas más responsables con el medio ambiente.
Con estas innovaciones, la industria logística chilena se beneficiará significativamente, ya que permitirá a las empresas ser más ágiles, eficientes y competitivas en un mercado cada vez más exigente. https://international-line.cl/