Luiz Meira, Country Manager de DKT Chile.
En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, quiero compartir una reflexión profunda y esperanzadora sobre un tema que nos concierne a todos: la educación sexual integral. Como Country Manager de DKT Chile, he dedicado mi vida profesional a comprender y promover este derecho esencial que va mucho más allá de lo meramente biológico.
La educación sexual no es un lujo ni un tema opcional. Es un derecho humano fundamental que nos permite construirnos como personas íntegras, capaces de tomar decisiones informadas, respetuosas y conscientes sobre nuestra sexualidad y nuestras relaciones.
Cuando hablamos de educación sexual, no nos referimos únicamente a prevenir embarazos o enfermedades. Hablamos de formar seres humanos con autonomía, con capacidad de comprender el consentimiento, de establecer límites saludables y de construir relaciones basadas en el respeto mutuo.
Nuestra misión en DKT Chile va precisamente en esa dirección: ofrecer no solo métodos anticonceptivos seguros y accesibles, sino también información, acompañamiento y herramientas que empoderen a cada persona para ejercer su sexualidad de manera responsable y libre.
La educación sexual integral actúa como un verdadero escudo protector. Previene la violencia, reduce el contagio de infecciones, disminuye los embarazos no planificados y, sobre todo, construye una sociedad más justa e igualitaria.
Cada conversación abierta, cada taller, cada material informativo que desarrollamos representa un paso adelante en la construcción de una cultura de respeto, comprensión y libertad.
En el Día Internacional de los Derechos Humanos, el llamado es claro: la educación sexual no puede seguir siendo un tema tabú. Debe ser un derecho garantizado, un compromiso social y una prioridad en nuestras políticas públicas.
Trabajemos juntos para transformar la educación sexual de un tema marginal a un pilar fundamental del desarrollo humano. Porque cuando las personas están informadas, son libres; cuando son libres, son verdaderamente poderosas.