Si hay un alimento capaz de sacarnos una sonrisa instantánea, ese es sin duda la pizza. Su combinación de sabores, texturas y aromas la convierte en un verdadero placer culinario, pero ¿qué tiene este plato tan popular que nos hace sentir tan felices? La ciencia tiene la respuesta.
La pizza y la química del placer
Jemina Llanque, Fundadora de Pizzario , explica que “hay estudios que muestran que la pizza activa los centros de placer del cerebro gracias a su combinación de carbohidratos, grasas y proteínas, elementos que estimulan la producción de dopamina, el neurotransmisor encargado de hacernos sentir placer y recompensa”. Asimismo, investigaciones de la Universidad de Michigan han identificado a la pizza como uno de los alimentos más adictivos debido a la caseína presente en el queso, una proteína que libera compuestos que generan sensación de bienestar.
Además, Llanque destaca que “un estudio realizado por la marca DiGiorno en Estados Unidos reveló que el aroma de una pizza recién horneada puede aumentar la felicidad en un 24%, mientras que verla y comerla mantiene la sensación de placer en niveles elevados”. Es decir, el simple acto de esperar una pizza ya nos hace más felices.
Un ícono gastronómico en Chile
En Chile, la pizza se ha convertido en un infaltable de reuniones familiares, encuentros con amigos y celebraciones especiales. Según cifras del sector gastronómico, su consumo ha crecido exponencialmente en los últimos años, con una fuerte preferencia por las versiones artesanales y con ingredientes locales.
Pizzario invita a los chilenos a disfrutar de su pizza favorita, desde opciones clásicas hasta innovadoras con ingredientes autóctonos y alternativas para cada gusto. Porque la felicidad se puede compartir… y también se puede comer.