Por Nicolás Williams, presidente de la Asociación Gremial de Corredores de Seguros de Chile (ACOSEG).
En un mercado donde la seguridad vehicular debería ser una prioridad, resulta preocupante observar cómo ciertos modelos, a pesar de su popularidad, están quedando fuera del radar de las aseguradoras. No por falta de demanda, sino por exceso de riesgo.
Durante el último año, las Toyota Hilux y Mitsubishi L200 encabezaron la lista de los vehículos más robados en Chile, con 1.254 y 710 unidades sustraídas respectivamente, según la Asociación de Aseguradores de Chile (AACH).
Le siguen modelos como la Ford F150, Nissan NP300 y Jeep Grand Cherokee, todos con algo en común: son cada vez más difícil de asegurar. ¿Por qué ocurre eso?
Este fenómeno no es casual, cuando un modelo aparece de forma reiterada en los informes de siniestros, las compañías proyectan un mayor riesgo técnico, lo que se traduce en primas elevadas, coberturas acotadas y nuevas exigencias, como la instalación obligatoria de GPS o dispositivos de inmovilización.
Esta situación está lejos de sorprender al mercado, porque más allá de las fórmulas actuales, hay un debate pendiente que por años se ha evitado y que tiene que ver con la producción de autos más seguras.
Hasta el día de hoy, varios modelos que circulan masivamente en nuestro país siguen sin contar con medidas de seguridad que pasaron de ser opcionales a necesarios, como GPS, inmovilizadores de motor o sistemas de encendido con autenticación.
Se ha instalado una narrativa que pone el peso del problema en las Aseguradoras, como si la decisión de restringir la cobertura fuera de un acto arbitrario. Pero lo cierto es que no se puede asegurar lo que no se protege desde origen.
Es rol de los fabricantes hacer que estos autos sean más seguros contra accidentes y robos, sin buscar que las aseguradoras compensen las insuficientes contra robo medidas elegidas por los fabricantes. No olvidemos que por más que el seguro es un servicio muy preciado, debe cumplir su parte asumiendo riesgos razonables, que permita la sostenibilidad de las empresas para dar un buen servicio a quienes confían en ellas.
Según la querella, estas empresas optaron por ahorrar costos a gastos de la seguridad de sus clientes y del entorno, aumentando los costos de la policía y del sistema judicial. ¿Estamos tan lejos de vivir un escenario similar en Chile?
Porque esto no solo se trata de primas y coberturas. Se trata de la seguridad de las personas y sus bienes, buscando un equilibrio entre medidas de protección y transferencia de riesgos mediante seguros. Con pocas medidas de protección de fábrica no será fácil asegurar lo más robado. Y eso es algo que no se puede negociar.
La Asociación Gremial de Corredores de Seguros de Chile AG (ACOSEG) tiene como principales objetivos contribuir al crecimiento de sus asociados, a través de planes de capacitación, desarrollo de productos, generación de aplicaciones tecnológicas, así como, la representación de sus inquietudes ante la Autoridad reguladora (CMF) para el perfeccionamiento del mercado de seguros. Conoce más en: https://www.acoseg.cl/
Señor Jorge Uauy S. Presidente Club Deportivo Palestino Presente. Estimado Jorge, Junto con saludar a…
Sus nuevos modelos híbridos enchufables y 100% eléctricos buscan definir el futuro de la movilidad…
Los cripto casinos cada vez son más populares. ¿Tienes dudas de ello? Mira los equipos…
Claudia Narváez, Directora Carrera Enfermería UDLA Sede Viña del Mar Cada 28 de abril se…
La nueva línea de equipos con IA integrada está diseñada para ofrecer máximo rendimiento, portabilidad…
Con una destacable capacidad de carga y la certificación Euro VI, el nuevo Chevrolet FVZ…