Gestión preventiva de los riesgos laborales: A cinco meses de su entrada en vigencia, ¿cómo avanzarán las empresas en la implementación del nuevo Decreto Supremo N° 44?

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El pasado 1 de febrero de 2025 entró en vigor el Decreto Supremo N° 44, un reglamento clave que moderniza el marco normativo de la seguridad y salud ocupacional en Chile. A cinco meses de su implementación, las empresas enfrentan el desafío de adaptar sus estructuras internas, procesos y cultura organizacional a este nuevo estándar legal.

Este decreto, que reemplaza normativas desactualizadas, exige a todas las organizaciones, sin importar su tamaño o rubro, adoptar un sistema de gestión de riesgos laborales integral, alineado con los riesgos específicos de cada operación.

Su objetivo es claro: promover entornos laborales más seguros, prevenir accidentes y enfermedades profesionales, y establecer una respuesta organizada ante situaciones de emergencia.

¿Qué exige hoy el Decreto N° 44?

  • Implementación y mantención de un sistema de gestión de riesgos laborales, actualizado de forma permanente.
  • Información oportuna a los trabajadores sobre riesgos graves o inminentes, junto con las medidas de evacuación y suspensión de faenas que corresponden.
  • Elaboración de planos específicos para la gestión y respuesta ante emergencias laborales.

¿Cómo han debido adaptarse las empresas?

El nuevo reglamento ha obligado a muchas organizaciones a realizar una revisión exhaustiva de sus mapas de riesgos , actualizar reglamentos internos y formalizar procedimientos que antes no estaban sistematizados. Se exige un enfoque más riguroso en cuanto a protocolos de contingencia, medidas de prevención y cultura de seguridad en todos los niveles de la empresa.

Fernando Carreño, asociado senior de Apparcel Uriarte Abogados ( apparcel.cl ), comenta que “el Decreto 44 no solo vino a ordenar y modernizar el panorama normativo en materia de seguridad laboral, sino que elevó el estándar. Las empresas que no comenzarán a transitar hacia una cultura de prevención estructurada corren el riesgo de enfrentar sanciones o, peor aún, incidentes que afecten la salud de sus trabajadores”.

Recomendaciones prácticas para este segundo semestre:

  • Actualizar los mapas de riesgos según las nuevas directrices, identificando riesgos críticos por área o proceso.
  • Implementar sistemas de gestión con enfoque preventivo , que incluyan evaluación continua y respuesta ante emergencias.
  • Capacitar a los equipos de trabajo sobre cómo identificar y actuar frente a riesgos graves e inminentes.
  • Formalizar planes de evacuación y protocolos de emergencia , con simulacros y auditorías internas periódicas.

“Estamos en un momento clave. Las empresas tienen la oportunidad de hacer un cambio estructural en la forma en que abordan la seguridad laboral. Pero esto requiere inversión, asesoría profesional y voluntad de cambio. No se trata solo de cumplir con la ley, sino de proteger el activo más valioso de cualquier organización: su gente”, concluye Carreño.