En una sociedad que envejece rápidamente, aún cuesta ver a las personas mayores como un recurso activo. Por eso quisiéramos destacar un reciente caso que puede replicarse a lo largo de Chile. En Lo Barnechea, al alero del Centro Lector, un grupo de personas mayores apoyó mediante talleres grupales el amor por la lectura en niños de 2º y 5º básico durante las vacaciones de invierno, demostrando que esta visión puede cambiar.
Dos mundos que suelen verse por separado —niños con un universo por descubrir y aprender, y espacios de cuidado y adultos con tiempo, experiencia y amor que entregar— se encontraron en una iniciativa de gran valor educativo y social.
Más que preguntarnos qué hacer con una población que envejece, deberíamos pensar cómo aprovechar su sabiduría para enfrentar desafíos urgentes. El capital humano está disponible. Solo falta activarlo. Ojalá podamos escalar este ejemplo a más comunas de nuestro país.
Anne Traub
Directora Fundación Familias Primero
Alejandra Valdés
Directora Ejecutiva Corporación Cultural de Lo Barnechea
Kilú marca su primer aniversario afianzando un modelo único en Chile: carne de calidad, precios…
Jones Lang LaSalle (JLL) presentó el Informe Global del Estado de la Gestión de Instalaciones…
Con eficiencia energética, diseño cómodo y funciones adaptadas al ritmo actual. El horno se mantiene…
La salud bucal de los niños chilenos presenta índices realmente preocupantes, por este motivo. Pepsodent…
En la nueva entrega de la franquicia que llegará en 2026. Una nueva generación de…
El Desafío Gastronómico 2025 cerró su cuarta versión en el CFT Lota Arauco. Con innovadoras…