
Por Misael Cruz y Pedro Cruz, Gerencia General de Transportes Cruz
Cuando Scania conmemoró sus 30 años en Chile, muchas empresas —como la nuestra— se sintieron parte de ese aniversario. Porque detrás de cada camión, hay una historia de trabajo, de confianza y de ruta compartida.
Desde 1992, hemos sido socios estratégicos. Hoy, el 70% de nuestra flota es Scania, y no es casualidad. Hemos construido una relación basada en la confiabilidad, la seguridad y la adaptabilidad a las condiciones más extremas del norte del país.
Nuestros recorridos son exigentes.
Movilizamos hasta 28.500 kg en cada carga en tramos de más de 500 kilómetros, desde Caserones hasta el Puerto Totoralillo. Operamos también en una de las faenas más complejas de la zona. Un proyecto binacional a más de 5.000 metros sobre el nivel del mar. Donde la seguridad y la resistencia de los equipos lo son todo.
Los equipos que usamos han sido diseñados para operar en estas condiciones adversas. A través de contratos de mantenimiento, capacitaciones constantes. Con el programa Master Driver y el uso del sistema FMS. Logramos optimizar el rendimiento y, sobre todo, cuidar lo más valioso que tenemos. Nuestras personas.
Y concordamos en lo que menciona Ignacio Urcelay de Scania. Cuando se refiere al valor que se debe otorgar en el confort, la seguridad y la eficiencia. Enfocada en el bienestar de los conductores. Esa es la diferencia que se construye con una alianza real, en terreno. Y que va más allá del producto: es una apuesta conjunta por la excelencia.
Reconocemos el aporte que ha significado la presencia de Scania en parte de nuestra operación. En un entorno tan exigente como el nuestro, contar con soluciones que respondan a los desafíos diarios marca una diferencia.
Este aniversario es una oportunidad para valorar el camino recorrido y también mirar hacia adelante, buscando siempre tecnologías y colaboraciones que nos permitan seguir cumpliendo, con seguridad y eficiencia, en cada ruta que enfrentamos.