Experta entrega consejos prácticos para aprovechar Fiestas Patrias y fomentar las habilidades socioemocionales en los niños que serán claves en su desarrollo.
Las Fiestas Patrias son sinónimo de entretención, tradiciones, juegos típicos y reuniones familiares. Pero también pueden transformarse en un escenario ideal para fomentar habilidades socioemocionales en los niños que serán claves en su desarrollo.
Valores como la empatía, el respeto y la cooperación se transmiten de manera natural en estas celebraciones. Sobre todo si los adultos saben guiar y acompañar.
“Estas fechas nos recuerdan que el aprendizaje no siempre está en la sala de clases. Un juego en familia o una competencia entre amigos puede ser la mejor lección de empatía. Además de aprender cooperación y respeto para un niño”, comenta Ellen Carmona, Psicóloga Educacional y Coordinadora de Convivencia Escolar de Santillana Chile
Los juegos típicos son instancias valiosas para enseñar a los niños a trabajar en equipo. Además de compartir y respetar turnos.
Competencias como la rayuela, la carrera en saco o el tirar la cuerda requieren colaboración y tolerancia a la frustración.
Además de reconocimiento de las habilidades de los demás.
Los juegos grupales ofrecen la posibilidad de enseñar a manejar la frustración. Esto cuando no se gana. A valorar los logros colectivos por sobre los individuales. También a reconocer que cada persona aporta desde sus propias habilidades.
En el ámbito familiar, las comidas y encuentros con amigos también son oportunidades para reforzar la gratitud y la empatía.
“Invitar a los niños a agradecer a quienes prepararon la comida. A valorar la compañía de los demás y compartir la mesa, sin exclusiones. Esto fortalece su capacidad de reconocer y expresar emociones positivas”, destaca la experta de Santillana Chile.
Consejos prácticos para padres y madres
- Modelar con el ejemplo. Demostrar respeto, paciencia y disposición al diálogo en cada actividad.
- Fomentar la cooperación. Motivar a los niños a apoyar a sus compañeros de juego y celebrar juntos, más allá de ganar o perder.
- Promover el respeto a las diferencias. Enseñar que no todos juegan igual y que las distintas habilidades enriquecen el grupo.
- Validar emociones. Reconocer cuando un niño se siente frustrado, cansado o alegre, y acompañarlo en la gestión de esas emociones.
- Aprovechar los momentos cotidianos. Desde poner la mesa hasta ordenar después de una celebración, cada acción compartida puede reforzar la responsabilidad y el sentido de comunidad.
- Generar conversaciones significativas. Aprovechar una cueca, un asado o incluso un paseo a una fonda para preguntar a los niños qué es lo que más disfrutan y cómo se sienten.
- Escucha activa genuina. Escuchar a los niños y niñas, además de aprovechar de pasar tiempo de calidad sin distracciones digitales como las pantallas.
En estas Fiestas Patrias, además de celebrar con tradiciones y juegos, las familias tienen la oportunidad de fortalecer los lazos emocionales, cultivar valores y dejar recuerdos que acompañarán a los niños durante toda su vida.