La institución, nacida al alero del Grupo Prisma, conmemoró una década de impacto con una gala realizada en el nuevo Claro Arena. Consolidando una fórmula de financiamiento colaborativa que articula a fundaciones, empresas y familias con presencia regional.

Con más de 250 invitados —entre ellos exministros, representantes del mundo empresarial y autoridades del ámbito educativo y social.—Tales como Jorge Claro, Horacio Pavéz y familia. Cristóbal Kaufmann, Raúl Figueroa, Gabriela Salvador, Claudia Furst, Andrés del Río, Hernán de Solminihac. Felipe Kast, José Ramón Valente, Esperanza Cueto.

Además de Guillermo Tagle, María José Zaldívar, Max Ibáñez, Camila Schmidt, Familia Izquierdo, entre otros. La celebración fue también una oportunidad para proyectar el concepto que ha guiado su crecimiento. Un enfoque basado en articulación multisectorial, evidencia, escalabilidad y transparencia.

Ligada al Grupo Prisma, la fundación ha desarrollado un modelo de financiamiento único en Chile. Que articula empresas, fundaciones y familias aportantes.

Entre sus colaboradores destacan el Grupo Jorge Schmidt, Horacio Pavez García, Fundación El Sauce, Fundación Huneeus Quesney. Fundación Bosch Ostalé y familia Kaufmann, entre otros grandes participantes.

Bajo la dirección de Anne Traub —quien además asumió recientemente la presidencia de la Asociación de Empresas Familiares (AEF).—La fundación ha implementado durante esta década programas enfocados en habilidades parentales. Desarrollo infantil, fomento lector, asistencia escolar y liderazgo femenino. Uniendo así familia, escuela y comunidad.

Actualmente, tiene presencia en 11 regiones del país y ha beneficiado a más de 15 mil familias. Desde Alto Hospicio hasta Puerto Williams.

Uno de los pilares en términos de transparencia ha sido EKID, el ecosistema digital. Que permite monitorear en tiempo real los avances de cada niño, niña y familia que participa en los programas de la fundación.

Esta plataforma, desarrollada junto al Grupo Prisma, ha sido fundamental para medir resultados. Adaptar las intervenciones y garantizar calidad en la implementación a gran escala.

Actualmente, EKID registra más de 8.000 tutorías mensuales en línea y es una de las apuestas más innovadoras. Para transformar el trabajo social con datos y evidencia, sin perder el vínculo humano.

“EKID nos permite tomar decisiones basadas en evidencia y garantizar resultados medibles. Nos da transparencia, trazabilidad a cada peso invertido de nuestros aportantes”. Destacó Matías Claro, cofundador de la fundación. Gerente general de Grupo Prisma y vicepresidente de Cruzados.

Durante la ceremonia se presentó además el plan de expansión institucional para los próximos años. El cual contempla escalar programas como Kinder Power y Leer es Poderoso. Que han demostrado resultados concretos en desarrollo temprano y asistencia escolar. Así como mejoras en habilidades de lectoescritura y fortalecimiento del tejido social.

Asimismo, promover e instalar a nivel nacional un concepto más amplio de filantropía. Entendida como una forma de colaboración que no depende exclusivamente de grandes patrimonios. Sino que invita a cada persona —desde donde esté— a contribuir con tiempo, conocimiento, redes o acciones concretas.

Uno de los momentos más significativos de la gala —conducida por los periodistas Paloma Ávila, Macarena Morales e Ignacio “Nacho” Gutiérrez.— Fue la muestra visual “Arte y Mesa: la familia se expresa”. Curada en colaboración con el National Museum of Women in the Arts y un equipo de artistas chilenas.

La exhibición reunió 22 platos decorativos creados por familias participantes de los programas de la fundación. Seleccionados entre más de mil postulaciones por un jurado compuesto por 15 referentes del mundo cultural. —Entre ellos Drina Rendic, Denisse Ratinoff, Daniela Claro, Alfonso Díaz y Gabriel Carvajal—.

La obra más votada por el público fue la de la familia Fuentes Aguilar, de la comuna de Llanquihue. Cuyo plato, con el mensaje “aquí nadie se queda atrás”, será transformado en una pieza de cerámica y formará parte de un libro conmemorativo.

Hoy, Fundación Familias Primero está presente en 11 regiones del país, con más de 15.000 niños y familias acompañadas entre Alto Hospicio y Puerto Williams.