Uno de los últimos flagships de Xiaomi llega equipado con uno de los procesadores más avanzados del mercado. Ofreciendo mejoras en rendimiento, eficiencia energética, inteligencia artificial y capacidades multimedia que redefinen la experiencia móvil.
El Xiaomi 15T Pro destaca no solo por su diseño y experiencia premium. Sino también por integrar el avanzado procesador MediaTek Dimensity 9400+. Una plataforma de 3nm que eleva el rendimiento, la eficiencia y la inteligencia artificial a un nivel superior.
Este chip se convierte en la pieza clave del equipo, ofreciendo una experiencia fluida. Y estable para usuarios exigentes, tanto en el trabajo como en el entretenimiento.
El Dimensity 9400+ combina un núcleo Arm Cortex-X925 de hasta 3.73 GHz junto a siete núcleos de soporte Arm Cortex-X4. Y Cortex-A720, reforzados por 12 MB de caché L3 y 10 MB SLC.
Esta arquitectura permite una respuesta ultrarrápida en multitarea y aplicaciones pesadas. Lo que se traduce, por ejemplo, en cambios instantáneos entre apps de edición, videollamadas sin interrupciones. Y mayor estabilidad en juegos que demandan procesamiento continuo.
En memoria y almacenamiento, el procesador ofrece compatibilidad con LPDDR5X hasta 10667 Mbps y UFS 4.0. Garantizando velocidades superiores en carga de aplicaciones y transferencia de datos.
En la práctica, esto significa que el usuario puede abrir apps complejas en milisegundos. Transferir archivos grandes más rápido y disfrutar de tiempos de instalación considerablemente reducidos.
Beneficios en conectividad, gaming y fotografía
En el apartado de conectividad, incorpora 5G Release-17, Wi-Fi 7 y soporte para GPS, BeiDou, Galileo y GLONASS. Entregando precisión y estabilidad en cualquier entorno.
Gracias a esto, la navegación en mapas es más exacta incluso en zonas urbanas densas. Las videollamadas mantienen mejor calidad y la descarga de contenidos pesados es casi inmediata.
El Dimensity 9400+ también está diseñado para gamers, gracias a la GPU Arm Immortalis-G925 MC12. Y tecnologías como HyperEngine y Adaptive Gaming 3.0.
Esto ofrece gráficos más realistas, animaciones suaves y un consumo energético optimizado. En la práctica, los juegos mantienen FPS estables incluso en títulos AAA móviles, con cargas más rápidas. Y menor calentamiento durante partidas prolongadas.
En fotografía y video, el chipset admite cámaras de hasta 320 MP y grabación en 8K. Impulsado por el sistema MediaTek Imagiq, que mejora la captura en condiciones extremas, acelera el enfoque y optimiza el audio.
Esto permite tomar fotos más claras en situaciones de poca luz, grabar videos más estables sin necesidad de accesorios. Y obtener retratos con mejor separación de fondo gracias a la IA.
A esto se suma el NPU 890, que incrementa en un 20% el rendimiento en tareas de IA. Permitiendo funciones más rápidas y precisas. Esto beneficia al usuario en actividades como edición inteligente de fotos, traducción en tiempo real. Asistentes de voz más responsivos y mejoras automáticas del sistema que se ajustan al uso diario.
