
El Desafío Gastronómico 2025 cerró su cuarta versión en el CFT Lota Arauco. Con innovadoras preparaciones pensadas para personas con restricciones alimentarias.
El equipo ganador presentó los “Ravioles Recolectores”, elaborados con harina de cochayuyo y relleno de jurel. Una propuesta que combina tradición, técnicas culinarias e innovación saludable. Y que será incorporada al restaurante Sabores Lotinos en Playa Colcura.
Con un auditorio repleto de emprendedores, representantes del sector gastronómico. Instituciones del ecosistema regional y autoridades académicas, se realizó el cierre del Desafío Gastronómico 2025 en el CFT Lota Arauco.
Esta versión del concurso puso el foco en la creación de preparaciones dirigidas a personas con celiaquía, diabetes e hipertensión. Desafiando a los participantes a innovar desde lo culinario y lo nutricional.
Cuatro equipos llegaron a la final: tres provenientes de la carrera de Turismo y Gastronomía del CFT Lota Arauco. Y uno del Liceo Yobilo de Coronel.
El rector del CFT Lota Arauco, Patricio Pérez, destacó el crecimiento y aporte del programa. “Estamos muy contentos cerrando ya esta cuarta versión del Desafío Gastronómico. Hemos ido creciendo de menos a más. Esta es una alianza muy virtuosa del CFT Lota Arauco y Colbún. Hemos incorporado la enseñanza media. Y la gran esperanza que tenemos es que estos platos que se innovan acá terminen en la carta. De los emprendedores gastronómicos del territorio”.
“Ravioles Recolectores”: una propuesta saludable que conquista la competencia
El primer lugar, con un premio de $300.000, fue para el equipo del CFT Lota Arauco. Conformado por Fabiola Alvial, Solange Delgado, Anaís Flores, Andrea González y Vasthy Yepsen.
Su plato, “Ravioles Recolectores”, consiste en ravioles elaborados con harina de cochayuyo y rellenos de jurel. Una preparación que destaca por su creatividad, rescate del territorio e innovación en alimentación saludable.
La estudiante Solange Delgado, una de las integrantes del equipo ganador. Relató la exigencia y el aprendizaje vivido durante el proceso.
“Ha sido un desafío tremendo, porque en un comienzo pasamos por un momento de inseguridad pensando en qué es lo que hacemos. Y en qué podemos trabajar. El hecho de tener que investigar todo lo relacionado con la diabetes. Y con las restricciones que suelen tener fue todo un recorrido largo y exigente. Estamos demasiado felices de haber ganado este Desafío Gastronómico. Ya que fue un trabajo de esfuerzo”.
Uno de los hitos del certamen fue que el plato ganador será incorporado a la carta del restaurante Sabores Lotinos. Ubicado en Playa Colcura, Lota, permitiendo que la comunidad pueda degustar esta innovadora preparación.
El segundo lugar recibió un premio de $225.000. Mientras que el tercer y cuarto lugar obtuvieron $150.000 cada uno.
Amplia representación del ecosistema regional
El evento contó con la asistencia de actores estratégicos del mundo académico, productivo y gastronómico. Por parte del CFT estuvieron Marcela Angulo, presidenta del Directorio, y Patricio Pérez, rector de la institución.
Desde el sector productivo participaron Valeria Gatica y Gonzalo González (Colbún). Junto a Nayaret León, gerenta del Parque Industrial Coronel.
El jurado y los invitados del sector gastronómico y hotelero incluyeron a:
- Félix Perera (Hotel Wyndham Pettra)
- Valeska Faúndez (Restaurant Vikingo)
- Yorka Inostroza (Café Isidora y Restaurant Sabores Lotinos)
- Ximena Monsalve (Restaurant Latitud Sur)
- Fabián López (Fogón de Don Pedro)
- Susana Pavez (Restaurant Borlovento)
Un desafío que impulsa formación, talento y vinculación con la industria
El director del Centro de Emprendimiento Colbún (CEC), Claudio Inzunza, destacó el valor formativo y el impacto territorial de esta iniciativa: “De esta cuarta versión destacamos nuevamente el aporte a la formación de los estudiantes. El desafío invita a los estudiantes no solo a cocinar rico; tuvieron que investigar sobre salud, trabajar en equipo, generar propuestas creativas y manejar la presión de una final, todas habilidades claves en el mundo laboral”.
Agregó que, “destacamos también la vinculación con empresas del sector gastronómico; en el evento final participaron al menos 10 importantes empresas de la zona que se van a transformar en centros de prácticas y algunos de ellos ya declararon su anhelo de apoyar el Desafío Gastronómico 2026”.
Con la llegada de los “Ravioles Recolectores” a un restaurante local, el Desafío Gastronómico 2025 proyecta su impacto más allá del aula, consolidándose como una plataforma que potencia el talento culinario emergente del Biobío y fortalece la articulación entre estudiantes, instituciones y sector productivo.





