Por Juan Ignacio Álvarez, Gerente General Unnio Seguros Generales
Los recientes eventos naturales ocurridos por las fuertes lluvias que azotaron la zona central y centro sur de Chile, no son aislados; tampoco es que pasen todo el tiempo, pero es cada vez más la frecuencia con la que se producen este tipo de hechos, no sólo en nuestro país, si no que en el mundo entero. Hemos visto granizadas que parecen irreales, incendios devastadores, aluviones que se llevan todo a su paso, ciclones que no dejan nada en pie y tanto más.
Pero..¿Cómo actúa el mundo asegurador ante estos hechos? Creo importante destacar, que nuestra actividad siempre ha cumplido un importante rol para con la sociedad. Por una porción muy mínima de inversión, las personas y las empresas protegen sus patrimonios, y la Industria Aseguradora responde, y responde siempre; pero falta resaltarlo y comunicarlo.
Un claro ejemplo es el ocurrido el año 2010, tras el terremoto que prácticamente botó a gran parte de nuestro país; las Aseguradoras cumplieron su llamado a mitigar las pérdidas económicas y la recuperación de personas naturales y empresas; se realizaron pagos por cerca de US$ 8 mil millones en daños asegurados y a diciembre de ese mismo año, se había liquidado el 99% de los siniestros habitacionales, con indemnizaciones que superaron los US$ 1.200 millones. La eficiencia con la que se trabajó ante esa tragedia, fue reconocida por la Federación Interamericana de Empresas de Seguros a la Asociación Chilena de Aseguradores.
Situaciones como la antes descrita, en mayor o menor medida, se repiten frecuentemente en Chile, un país acostumbrado al embate de fenómenos de la naturaleza de alta intensidad, mismos que muestran en plenitud el valor y la importancia de nuestra Industria ante todos estos escenarios de riesgo. Cada vez que entregamos una cobertura a una persona, a una empresa, también estamos apoyándola, reintegrándola, poniéndola de pie, de nuevo, ante su propia emergencia. Ese es un rol que mucha gente olvida…hasta que sufre un siniestro.
No es necesario disociar nuestros roles de empresa y valor social, es más, debemos buscar una mirada integrativa que nos permita cumplir con ambos, pero también aprender a comunicar más claramente esta valía.
Hoy, ante un nuevo desastre que asola a gran parte de nuestro país, estoy seguro que nuestra Industria seguirá cumpliendo este importante rol y acompañará durante los meses venideros a quienes la necesitan.