Es bueno preguntarse, ad portas del Día Mundial de las Pymes, el 25 de junio, en qué pie están las pequeñas empresas chilenas hoy. Sin duda siguen siendo uno de los principales motores de la economía, aportando casi el 60% de los empleos del país. Pero hay tareas pendientes.
El gobierno ha hecho lo suyo, implementado iniciativas para fortalecer y fomentar su desarrollo a través de subsidios, líneas de crédito preferenciales, asesorías técnicas, capacitación, y la Ley de Pago a 30 días, fundamental para dar liquidez y sostenibilidad a las compañías de menor tamaño.
Pero quizás los avances que faltan deben venir de las propias pymes. El primero tiene que ver con la digitalización. Y si bien se han dado pasos gigantes en esa dirección, resta todavía consolidar una idea central: la digitalización no es solo una serie de herramientas.
La digitalización es una estrategia que permite, entre otras cosas, mejorar la gestión, aumentar las ventas y mejorar las relaciones con los clientes. Y, por sobre todo, falta entender que el camino hacia la digitalización no se acaba nunca. Siempre será necesario capacitarse y adoptar nuevas e innovadoras tecnologías.
Así, el próximo año, cuando nuevamente celebremos su día, podremos decir que las pymes siguen siendo sustanciales para el desarrollo de Chile.
Diego González
CEO de Defontana