Como dice la célebre diseñadora de modas, Carolina Herrera, “El accesorio invisible para cualquier prenda es un perfume”. Y es que el olor es uno de los sentidos más poderosos. Este es capaz de cambiar nuestro estado de ánimo, evocar recuerdos y provocar emociones. Se dice que tiene memoria, ya que podemos recordar olores, asociándolos a lugares, objetos y personas. El olor característico de la persona es parte de la identidad, por eso es una decisión importante. La gente puede reconocernos según nuestra fragancia.
Elegir un perfume puede ser complicado si no sabemos por dónde comenzar, ya que existen muchísimas variedades, es casi como si las combinaciones fueran infinitas. Es probable que ya sepamos o estemos orientados a ciertos olores que nos gustan. Cuando un olor nos agrada, lo sabemos. Esto sucede porque el cerebro liberará endorfinas, o sea, hormonas de placer y bienestar. Eso es en parte, lo que buscamos en nuestro propio aroma.
El primer paso para decidir qué perfume será mío es establecer un presupuesto y explorar las marcas. De esta manera logramos reducir las demasiadas alternativas. Si tenemos inclinación a cierta marca, digamos Lacoste, podemos llegar a la tienda directamente y preguntar qué perfumes ofrece en un cierto rango de dinero. Entonces habrá un abanico de opciones y es momento de hacer preguntas y testear las fragancias.
Algunas de las cosas que nos interesa saber son los componentes. Para las personas que presentan alergias, pieles sensibles o pH delicado, estos datos son necesarios. Conocer nuestro pH, por ejemplo, es un indicador de los perfumes que se combinan mejor con nuestro aroma natural, con nuestra piel. También se relaciona con la duración del mismo en el cuerpo. Si mi piel es más bien ácida se recomienda optar por un perfume más dulce.
En el mundo de los perfumes dulces o cítricos hay varios ingredientes usados para la fabricación. Maderas, frutas, flores… La naturaleza está llena de aromas. Así podemos preguntar por perfumes que contengan vainilla, fresa, chocolate, canela, lavanda, eucalipto, entre otros. Esto nos ayudará a acercarnos lo máximo posible a lo que estamos buscando.
En caso de no tener muy claro este aspecto, podemos preguntar por los perfumes más vendidos, los que suelen ser descritos como sexys, atractivos, suaves, cálidos, etc. Hay olores o combinaciones de ellos que son mayormente asociados a un sentimiento. Si tú no sabes exactamente cuáles son, probablemente el experto que te atiende lo sabrá.
Otro punto que nos interesa saber es la calidad del perfume, Esta puede relacionarse con el precio, pero de todas formas es importante conocerla. La calidad se determina midiendo varios factores como la intensidad, duración y difusión. Hay pruebas de laboratorio encargadas de establecer la concentración de la fragancia y clasificarlo.
Finalmente, el perfume es un reflejo de nuestra personalidad y la manera en que elegimos definirnos. No te rindas hasta encontrar tu perfume perfecto.