Este concepto corresponde a una serie de hábitos y prácticas que atenúan el impacto medioambiental de la industria automotriz y del transporte en general.
Con el fin de impulsar esta tendencia, Salfa entrega algunos consejos para ponerla en práctica y mejorar la eficiencia de tu vehículo en ciudades y autopistas.
El concepto de conducción ecológica comenzó a ganar importancia en las últimas décadas del siglo XX, a medida que aumentaba la conciencia sobre los efectos negativos del transporte en el medioambiente y la necesidad de adoptar prácticas más responsables y sostenibles.
Según la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), durante 2022 en Chile se vendieron 426.772 vehículos. El mayor registro histórico para un año, con un crecimiento del 2,7% respecto de 2021, donde se comercializaron 415.581 unidades nuevas. En este contexto, la conducción ecológica adquiere cada día mayor relevancia, pudiendo transformarse en una contribución esencial para reducir el impacto ambiental del parque vehicular.
“La conducción ecológica es un enfoque de manejo vehicular cuyo objetivo es atenuar el impacto medioambiental a través de la conducción eficiente y responsable. Corresponde a una serie de hábitos y prácticas que contribuyen a la conservación de recursos y la disminución de la huella de carbono, aportando también a la economía personal y la seguridad vial”, explica Manuel Gamboa, subgerente de automotriz de Salfa.
Consejos para una conducción más eficiente
- Mantener una velocidad constante y moderada, utilizar el control crucero en carreteras planas y anticipar el tráfico para evitar frenadas innecesarias, son prácticas que contribuyen a la eficiencia y ahorro de combustible, inclinando la balanza hacia una conducción más eficiente.
- Realizar cambios de marcha eficientes en vehículos manuales, mantener los neumáticos adecuadamente inflados y limitar el uso del aire acondicionado son claves para minimizar el consumo.
- Apagar el motor en paradas largas, planificar rutas para evitar congestiones y reducir el peso innecesario en el vehículo, son medidas que fomentan la eficiencia y reducen la huella de carbono.
- Por último, pero no menos importante, considerar alternativas de movilización como caminar, andar en bicicleta o utilizar el transporte público, son pasos clave hacia una movilidad más sostenible y consciente.
“Son tips simples de poner en práctica que pueden lograr ahorros significativos en el consumo de combustible, reduciendo las emisiones de gases contaminantes. La práctica prolongada de esta técnica conlleva un menor desgaste de los componentes del automóvil, lo que a su vez contribuye a una mayor durabilidad de los vehículos”, aclara Manuel Gamboa de Salfa.