TRES VENTAJAS DE USAR CABLES ELÉCTRICOS CATEGORÍA A EN INSTALACIONES HOSPITALARIAS

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Estos cables conocidos por su alta resistencia al fuego entregan tiempo clave de evacuación a las personas en caso de incendio y ayudarían a aumentar considerablemente la probabilidad de sobrevivencia, entre otros beneficios. La ley chilena exige el uso de cables categoría C como mínimo, expertos plantean que un upgrade a cables categoría A sería el idóneo.

En caso de incendio y dependiendo de sus características, un conductor eléctrico podría llegar a ser un elemento adicional de propagación de las llamas. Como se indica en los nuevos pliegos eléctricos y de acuerdo al tipo de uso y aplicaciones, la norma chilena especifica y define que, en lo referente al uso de cables de seguridad para las personas, deben ser instalados cables del tipo RZ1 (rígidos o flexibles) y, como mínimo, deben ser de categoría C, en una escala donde la más alta exigencia y protección para las personas la entregan los cables de categoría A.

Actualmente y gracias a la tecnología, los cables están compuestos con mejores características de última generación y permiten seguir avanzando a un mejor estándar respecto a la seguridad de las personas. En general, el uso de cables eléctricos tipo RZ1 categoría A, como por ejemplo en hospitales, mejorarían sustancialmente la seguridad y la fiabilidad de la infraestructura eléctrica. Los cables eléctricos de categoría A poseen una alta resistencia al fuego y están diseñados para proporcionar una mayor probabilidad de sobrevivencia y salvaguardar la vida de las personas en caso de incendio, reduciendo hasta 52% la propagación de llamas respecto a un cable categoría C.

Desde COVISA (https://covisa.cl/), líderes en cables eléctricos de seguridad y proveedores de distintos proyectos a lo largo de Chile -como en los hospitales de Marga Marga, Curicó, Quillota, Chillan, Viña del Mar, entre otros- comentan que “para nosotros, entregar conductores eléctricos que protejan la vida humana es el eje central de nuestra propuesta de valor”.

Su gerente general, Gonzalo Ureta, explica que “hemos trabajado fuertemente en asegurar no solo la calidad de nuestros productos, sino que también en desarrollar la categoría de cables con mayor exigencia y cualidades a prueba de incendios”.

“Nuestros productos conducen la energía eléctrica en hospitales, aeropuertos, centros comerciales, colegios y otros lugares de alta afluencia de público. Por su naturaleza, estos son recintos que debieran requerir el máximo nivel de protección contra incendios. De ahí la necesidad de avanzar desde el estándar mínimo que exige la norma el día de hoy, a la más alta exigencia de seguridad que se puede certificar”, agrega el gerente de COVISA.

Hace unas semanas, el área pediátrica del Hospital Calvo Mackenna se vio afectada por un incendio. Incluso, en medio de la emergencia se estaba llevando a cabo la cirugía a un menor de 14 años que el equipo médico tuvo que sortear contra el tiempo. El sector que se vio más afectado fue el segundo piso, en el área donde hay nueve quirófanos, y dos edificios, uno de ellos administrativo.

Al respecto, Ureta dice que “la elección de cables eléctricos en hospitales es fundamental para garantizar la seguridad y el cumplimiento de normativas en entornos críticos donde la vida y la salud de las personas dependen en gran medida de la disponibilidad de servicios médicos y sistemas eléctricos confiables”.

Aquí hay algunas razones clave por las que estos cables son esenciales en entornos hospitalarios:

  1. Reducción del riesgo de propagación del fuego: Los cables eléctricos categoría A están fabricados con materiales que retardan considerablemente la propagación del fuego. Esto es fundamental para evitar que un incendio se propague rápidamente a través de la infraestructura eléctrica, a pisos superiores e inferiores, u otras instalaciones del recinto y adicionalmente, pueden proporcionar un mayor tiempo de evacuación para personas.
  2. Emisión limitada de humos y gases tóxicos: Durante un incendio, algunos cables pueden liberar humos y gases tóxicos que representan un riesgo adicional para la salud e incluso la muerte por intoxicación. Los cables de categoría A están diseñados para minimizar la emisión de sustancias peligrosas, ayudando a mantener un entorno más seguro para pacientes y personal. Por otro lado, la baja emisión de humos no opacos, permiten tener una mejor visual con las vías de evacuación.
  3. Protección de la inversión en infraestructura: Los hospitales suelen invertir grandes sumas de dinero, el uso de cables de categoría A contribuye a proteger esta inversión y a tener una infraestructura eléctrica más segura y confiable.

Conoce más: https://covisa.cl/