Gabriela Lazo, Founder & CEO de LRM Comunicaciones, Agencia 360° con más de 25 años de experiencia, conformada por un equipo con diversidad de talentos, multidisciplinario y con experiencia en comunicaciones, marketing estratégico PR, Brand & Corp y soluciones comunicacionales a nivel global.
Está comprobado que una comunicación efectiva ayuda a transmitir claramente los objetivos de tu empresa a tu equipo. Cuando todos comprenden sus roles y metas, se crea un ambiente de trabajo más enfocado y productivo. Pero eso, estoy segura que ya lo sabías.
Pero ¿qué pasa si te digo que, si no inviertes en tu propio desarrollo personal, no sólo no estás cuidando a tu equipo, sino que tampoco estás aportando en alcanzar esos resultados que buscas como líder o CEO?
¿Qué pasa si te digo que tu comportamiento inconsciente influye mucho más que lo que haces de manera consciente? Los problemas son parte del día a día de un líder y tu equipo merece tener la mejor versión de ti y, para eso, tienes que conectar con la motivación. La buena noticia es que la motivación se contagia, la mala noticia es que la desmotivación, también.
En estos momentos te estarás preguntando ¿qué relación tiene mi desarrollo personal con conseguir equipos de alto rendimiento? Y te respondo de inmediato: TODO.
A lo largo de nuestros años como agencia de comunicación, hemos sido testigos de casos de éxito a nivel de coaching comunicacional y, quiero hablarte de uno en especial que nos has traído grandes satisfacciones: el Coaching Ontológico (CO) que ayuda a encontrar caminos, generar nuevas posibilidades, destrabar juicios o creencias limitantes que nos bloquean en nuestra forma de operar en el mundo, abriendo espacios para nuevas formas de relación con todos los stakeholders.
Bajo esta mirada, el CO transforma con el coachee (la persona que recibe coaching) la manera de cómo construye su realidad a través del lenguaje, las emociones y el cuerpo. Por ejemplo, si digo, “soy malo para generar informes” o “no entiendo nada de finanzas” ese juicio o creencia limitante guiará la forma de cómo me comporto en el mundo y seguramente evitaré realizar estas tareas o justificaré mis resultados desde ese juicio, generando sólo resistencia y un aprendizaje nulo.
Según mi experiencia, uno de los desaciertos más frecuentes que cometen las compañías es permitir que las personas de su equipo hagan lo mismo durante mucho tiempo. Me refiero a tareas que manejan a la perfección, pero que, por lo mismo, no permiten que salgan de su zona de confort y, por ende, sigan creciendo y desarrollando distintas habilidades en la organización.
Con este cambio de creencias que permite este coaching que ofrecemos como agencia, logramos que tu equipo consiga, de manera efectiva, una mentalidad de éxito y, que las personas enfrenten con entusiasmo, y sin miedo, nuevos desafíos, ya que es saliendo de la zona de confort que comienzas a darte cuenta que tienes más habilidades y otros talentos que no hubieses descubierto si te hubieras quedado haciendo lo mismo.
A la vez, esto aumenta significativamente la confianza e inspiración que generas en tu equipo, evitas la rotación de personal, construyes espacios de respeto que mejoran el clima laboral, atrayendo a nuevos talentos y, además consigues generar equipos de alto desempeño. Las posibilidades son infinitas.
¿Y tú qué estás haciendo hoy para que tu equipo tenga mentalidad de éxito?
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