La marca alemana transforma su línea de producción con Apollo, un robot humanoide capaz de mejorar la eficiencia operativa mediante la realización de tareas repetitivas y la asistencia en la distribución de componentes. Esta innovación, desarrollada en colaboración con Apptronik y la NASA, promete no solo optimizar las operaciones de fabricación, sino que también explorar nuevas fronteras en la robótica espacial.
Marzo 2024.- Mercedes-Benz, en colaboración con Apptronik y con el apoyo de la NASA, ha desarrollado Apollo, un robot humanoide que promete revolucionar tanto la industria automotriz como la exploración espacial. Con una altura de 1,73 metros y 72.5 kilogramos, el modelo puede levantar objetos de hasta 25 kilogramos y hacer tareas como caminar, abrir puertas, sortear obstáculos y transportar cosas de manera eficiente, gracias a su diseño versátil y su sistema de baterías intercambiables.
El principal objetivo de Apollo es mejorar la eficiencia en la línea de montaje, asistiendo en la inspección y distribución de componentes, y facilitando la entrega de piezas a los trabajadores humanos. Sin embargo, su potencial se extiende más allá de las fábricas de automóviles. Desarrollado en colaboración con la NASA, también está preparado para participar explorar la Luna, Marte y otras misiones, demostrando la versatilidad y el alcance de esta tecnología innovadora.
Una de las características más destacadas de este robot es su apariencia “amigable y humana”, conseguida a través de pantallas LED en el pecho y la boca que facilitan la comunicación intuitiva. Este diseño no solo lo hace más accesible para los colaboradores, sino que además refleja el compromiso de Mercedes-Benz con la creación de tecnologías que mejoran la interacción entre humanos y máquinas.
Esta colaboración entre Mercedes-Benz, Apptronik y la NASA, marca un hito en la integración de la robótica avanzada en la industria automotriz y en la exploración espacial. Además, demuestra el compromiso de la marca alemana con la innovación y la excelencia operativa, y establece un nuevo estándar para el futuro de la robótica y la exploración espacial.