Santiago, junio de 2024 – En junio se conmemoran 55 años desde el levantamiento de Stonewall en Estados Unidos, que dio origen a la celebración del Orgullo LGBTQI+ en todo el mundo. En el ámbito laboral, las organizaciones han avanzado significativamente en la creación de entornos más inclusivos durante las últimas cinco décadas, sin embargo, aún queda camino por recorrer. Según la última encuesta Workmonitor de Randstad, el 60% de los trabajadores en Chile oculta aspectos de su identidad en el trabajo, a pesar de los avances en políticas de equidad, diversidad, inclusión y pertenencia (EDI&B) implementadas por las empresas en las últimas décadas, cifra que llega al 70% entre la Generación Z.
Los siguen en el ranking los Millennials, quienes también sienten que no pueden compartir sus puntos de vista libremente ni mostrarse plenamente en el trabajo. Según los datos del Workmonitor, el 59% de las mujeres y el 61% de los hombres de esta generación expresan esta falta de libertad para ser ellos mismos en el entorno laboral.
Frente a este panorama, Andrea Ávila, CEO de Randstad Argentina, Chile y Uruguay, expresó: “Entender las necesidades de los talentos y tomar acciones genuinas para crear ambientes de trabajo inclusivos no es solo lo correcto. Es un imperativo empresarial esencial para retener a los mejores talentos en un mundo en constante evolución. Las empresas deben construir entornos equitativos donde todos los trabajadores se sientan incluidos y valorados”.
La investigación revela que la mayoría de las personas busca desarrollar un sentido de pertenencia y un propósito compartido en el trabajo. Quieren tener la oportunidad de crecer y contar con el apoyo del liderazgo. Sin estos elementos, un tercio de los trabajadores está dispuesto a renunciar, incluso antes de asegurar otro empleo.
En Chile, sentirse incómodo en el trabajo ha llevado al 15% de los trabajadores a abandonar su puesto, mientras que más de un tercio (36%) cree que esta incomodidad afecta negativamente su motivación y productividad. Esta situación es una clara señal de alerta para los empleadores, quienes deben reconocer la importancia de un entorno laboral inclusivo y acogedor. La falta de confort y aceptación en el trabajo no solo impacta el bienestar de los trabajadores, sino que también repercute en la eficiencia y el desempeño general de la empresa.
Estos datos resaltan una clara necesidad de mayor apoyo e inclusión en los lugares de trabajo, para beneficiar no solo a las personas LGBTQI+, o a quienes tienen alguna discapacidad, o una religión, cultura o raza en particular, sino también a las propias organizaciones, especialmente en un mercado laboral con escasez de talento.
Para crear un entorno inclusivo para los trabajadores LGBTQI+, Andrea Ávila sugiere inculcar una cultura de respeto y empatía, y fomentar una alianza auténtica durante todo el año. “Debe ser una prioridad en la cúpula de la organización, requiriendo el compromiso de los altos ejecutivos y la provisión de recursos por parte de las empresas. Es fundamental que los líderes se comprometan activamente con estas iniciativas, demostrando con acciones concretas su apoyo a un entorno inclusivo y respeto genuino a las personas. Sólo a través de un liderazgo comprometido podemos asegurar que cada voz sea escuchada y valorada, creando así un espacio donde todos los trabajadores se sientan verdaderamente integrados y capaces de alcanzar su máximo potencial”.
Más de la mitad de los encuestados (57%) dijeron que su empresa necesita introducir políticas inclusivas dentro de la organización y adoptar públicamente una postura sobre las cuestiones LGBTQI+. Las empresas tienen un papel claro que desempeñar a la hora de impulsar cambios positivos, hablar en los debates públicos y no desfallecer en los avances anteriores.
Para abordar el Mes del Orgullo de manera auténtica y evitar caer en el “rainbow-washing”, es esencial colaborar continuamente con el talento y atender sus necesidades. En Randstad, hemos identificado tres formas clave para fomentar e impulsar la diversidad e inclusión en las organizaciones:
1. Empoderar a los grupos impulsados por trabajadores y brindar apoyo visible: Es crucial garantizar que todas las iniciativas se basen en la experiencia real de las personas, lo que conduce a acciones empresariales informadas y específicas que mejoran la inclusión en el lugar de trabajo. Demostrar públicamente el compromiso con la inclusión LGBTQI+ es vital. Esto puede incluir participar en eventos del Orgullo, patrocinar organizaciones benéficas LGBTQI+. Además, incluir representación LGBTQI+ en materiales, anuncios y puestos de liderazgo de la empresa fomenta un sentido de pertenencia y visibilidad.
2. Inculcar una cultura de respeto y empatía a través de la educación y políticas inclusivas: Reconocer y respetar la diversa gama de experiencias de los trabajadores LGBTQI+ es fundamental. Los líderes deben educarse a sí mismos y a los talentos sobre las identidades, la terminología y las problemáticas LGBTQI+. Esto ayuda a reducir los prejuicios y crea un entorno más comprensivo. Promover el uso de un lenguaje inclusivo que respete la identidad y expresión de género, actualizar las políticas antidiscriminatorias para incluir explícitamente la orientación sexual y la identidad de género, y desarrollar protocolos para abordar casos de acoso, discriminación o microagresiones son pasos esenciales para construir una cultura de respeto y autenticidad.
3. Trabajar en auténtica alianza durante todo el año: Si bien el Mes del Orgullo ofrece una oportunidad importante para reflexionar sobre los esfuerzos de inclusión LGBTQI+, la concientización y las acciones deben mantenerse todo el año. Esto incluye la realización de talleres y capacitaciones periódicas sobre diversidad e inclusión y la creación de redes de apoyo para trabajadores LGBTQI+.
“Al adoptar estas tres formas clave para fomentar la diversidad e inclusión en nuestras organizaciones, no solo estamos evitando el ‘rainbow-washing’, sino que estamos construyendo un ambiente laboral genuinamente inclusivo y acogedor. Empoderar a nuestros grupos impulsados por trabajadores, fomentar una cultura de respeto y empatía a través de la educación y políticas inclusivas, y trabajar en auténtica alianza durante todo el año son los pilares sobre los cuales construimos una comunidad diversa y mucho más inclusiva”, finaliza Andrea.
Sobre el Randstad Workmonitor
El Workmonitor es un relevamiento que realiza Randstad desde el año 2003. Actualmente se lleva a cabo en 34 países del mundo, entre Europa, Asia, América y Oceanía y analiza las expectativas, estados de ánimo y comportamientos de los trabajadores. La encuesta aborda cuestiones como la movilidad laboral, la satisfacción de los empleados y la motivación personal en relación al empleo, así como diversas temáticas vinculadas al mundo del trabajo en las organizaciones.
El estudio se lleva a cabo a través de un cuestionario online en cada país sobre una muestra de al menos 500 personas de ambos sexos, de entre 18 y 67 años que trabajan en posiciones remuneradas bajo relación de dependencia (no autónomos) más de 24 horas por semana.
En Chile, el estudio de campo del Randstad Workmonitor se realizó sobre un universo de 1.000 encuestados.