De acuerdo a un estudio de Laborum Chile, las principales causas son por edad (59%) y género (20%), además de la diversidad sexual (7%), números alarmantes cuando ya entró en vigencia la Ley Karin.
La discriminación laboral es un problema persistente, cuando recientemente entró en vigor la Ley Karin, lo que significa un problema importante a nivel empresarial por diversos motivos.
De acuerdo a la psicóloga y socia de Trato Sostenible, Ana Troncoso, “la discriminación debilita a la organización porque hay un segmento de la dotación que no está siendo incorporada en las posibilidades de desarrollo, lo cual no potencia a sus talentos y al mismo tiempo no los compromete”.
Por esta razón, señala, “se está promoviendo sin tomar en cuenta que no hay una intencionalidad clara de inclusión y atención a la diversidad. La consecuencia de esto es la fuga de talentos”. Además, agrega que “el acceso a cargos de alta dirección aún está requiriendo de acciones significativas para incrementar la representatividad femenina.”
A nivel nacional, un estudio de Laborum Chile revela que las principales discriminaciones en el trabajo son por edad (59%) y género (20%), con la discriminación por diversidad sexual reportando un 7%. “Un 84% de los trabajadores indican haber sufrido alguna vez discriminación en sus ambientes laborales. Este último número es alarmante, indica una tendencia fuerte a la discriminación y que hay sólo un 16% de la población que dice no haber sufrido problemas de inclusión y diversidad”, explica Troncoso.
Cómo mejorar
Para hacer frente a estos números, Troncoso sugiere diversas estrategias a las empresas, tales como: implementar políticas explícitas, “que prohíban cualquier forma de discriminación, y asegurar que todos los colaboradores estén al tanto de estas políticas”.
A eso, agrega la necesidad de ofrecer talleres y programas de capacitación “para educar a los empleados sobre la importancia de la diversidad y la inclusión y sobre cómo identificar y evitar comportamientos discriminatorios”.
Asimismo, la profesional indica que es urgente adoptar prácticas de contratación inclusivas “que aseguren que personas de diversos antecedentes tengan oportunidades equitativas para obtener empleo”, así como también el establecer canales confidenciales y seguros “para que los trabajadores puedan reportar casos de discriminación sin temor a represalias”.
Junto a estas recomendaciones, Troncoso añade la importancia de fomentar un liderazgo inclusivo que valore y promueva la diversidad y la inclusión en todos los niveles de la organización, además de evaluación y seguimiento “donde se realicen auditorías regulares y encuestas de clima laboral para identificar y corregir posibles problemas de discriminación”.
Impacto de la Ley Karin
“La Ley Karin se propone erradicar la violencia, maltrato y abuso en los contextos laborales y nace con perspectiva de género. Esto se materializa en cambios normativos, ya no se requiere conducta reiterada para poder denunciar acoso sexual, basta con un solo evento para que esto se pueda realizar”, destaca Troncoso. Además, subraya que “acciones de discriminación pueden ser percibidas como abuso y hostigamiento laboral, lo cual ahora puede ser denunciado y resuelto dentro de plazos exigentes.”
Efectos de la discriminación laboral en la vida personal y familiar
La profesional de Trato Sostenible indica que “la discriminación puede causar altos niveles de estrés y ansiedad, afectando la salud mental del trabajador. Además, el sentirse discriminado puede llevar a una disminución en la autoestima y la confianza en sí mismo, afectando sus relaciones laborales y familiares”, por lo que abordar el problema es crucial en las organizaciones.
Resolver este flagelo traería como consecuencia menor ausentismo, mayor productividad, mejor retención de talento, así como mayor innovación y creatividad.
Por lo mismo, sugiere que las empresas implementen políticas inclusivas, capacitaciones constantes, crear canales de denuncia efectivos, actuar con rapidez y justicia, fomentar un ambiente inclusivo y monitoreo y evaluación constante.
“Atraer, retener y desarrollar el mejor y más brillante talento son fundamentales para una organización saludable y productiva”, concluye la psicóloga.