UNIDAS POR LA SANACIÓN

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Romina Gajardo Caselli, directora de  BYC Yoga Vitacura viene de una familia de mujeres deportistas enamoradas del sistema de salud Bikram Yoga. Su madre, Patricia Caselli, comenzó a practicar esta disciplina a los 53 años y hoy, a los 70, es instructora y su socia. En tanto su hermana Pamela Gajardo, profesora y fundadora de la escuela BYC YOGA en Chile ,  la animó a conocer la disciplina. “Practicar Bikram Yoga ha sido una experiencia sanadora, transformadora, siempre me da energía y ganas de vivir”, cuenta.

Todo partió así: Romina a los 19 años recibió una invitación por parte de su hermana Pamela Gajardo para practicar Bikram Yoga. “Ella siempre ha tenido interés en el trabajo espiritual, en lo filosófico, en el trabajo interno, de hecho gracias a éste ella pudo darse cuenta del gran potencial que había en esta escuela, su linaje y enseñanzas ; gracias a todas estas cualidades de mi hermana, es que yo pude conocer la práctica”, relata la directora del estudio BYC Yoga Vitacura.

Fue así que Romina, junto a su madre Patricia, llegaron a la escuela, transformándose ella en instructora el año 2005 y su madre el 2016. A partir de esta última fecha, ambas comienzan a trabajar juntas en BYC Yoga Vitacura, cumpliendo hoy 20 años de trayectoria en nuestro país.

“Mi amor por el yoga nace con el tiempo. A mis 19 años, tal como les pasa a muchos jóvenes, la disciplina no es tan fácil de digerir. Pararse frente a un espejo e intentar hacer 26 posturas de hatha yoga con alta temperatura me llevó de golpe a mirarme a mí misma, a hacerme cargo de mi persona. Pese a mi edad, ya tenía muchas lesiones físicas. Recuerdo que me dolían mucho las plantas de los pies y no podía mantener los brazos paralelos al suelo por el dolor de hombros y cuello. Así también, noté un evidente sobrepeso y un aura de rabia y tristeza en mí. Claramente no andaba del todo bien. Todo esto fue muy desafiante, sin embargo, lo bueno es que rápidamente me comencé a sentir muy bien y experimenté cambios en mi cuerpo y mente. La práctica me cautivó y me transformé en una fiel practicante y promotora del método de salud”, relata Romina.

“Lo más valioso para mí, es que comprendí desde muy joven que la salud real iba mucho más allá de tener un cuerpo flaco y estético ; experimenté que estaba en mis manos desacelerar el proceso de envejecimiento y que las objeciones que tenía en un principio de falta de tiempo o recursos para costear la práctica, eran más mentales que reales ya que la práctica al darme más energía y concentración, me permitió ser mucho más productiva y eficiente en mis actividades, de  hecho, mi horario preferido para hacer la clase es a las 06:15 Am”, agrega.

El sistema de salud Bikram Yoga que imparte BYC Yoga Vitacura hace 20 años, es una clase de hatha yoga para principiantes apta para todo tipo de edades y habilidades. Dura 90 minutos y es una poderosa herramienta de salud ya que genera un rejuvenecimiento profundo de todas las células del cuerpo. Su potente poder curativo hace de esta práctica un camino de sanación que muchas personas transitan. Sana : hernias, discopatías en la espalda, escoliosis, lumbago,ciática, artritis, artrosis, osteoporosis, lesiones de rodilla, problemas a los meniscos, ligamentos, dolencias de caderas, muñecas, problemas de la salud mental como la  depresión, ansiedad, estrés crónico, insomnio, cambios de humor, migrañas, pérdida de la memoria, adicciones de todo tipo, trastornos digestivos, problemas respiratorios como el asma, alergias, obesidad, desórdenes alimenticios, problemas al  sistema endocrino y metabolismo,  entre otros.

De hecho, según relata Romina, mediante la práctica constante y mucha voluntad, logró sanarse de una hernia L4-L5 y de un desorden alimenticio severo.

El camino hacia la sanación

¿Qué diferencia el Bikram de otros tipos de Yoga? La profesional indica  “su fin , está diseñado para sanar, su objetivo principal también es prevenir enfermedades de todo tipo.  Además la sala está acondicionada con 42 °C y con un 40% de humedad, lo que permite un proceso de desintoxicación profundo y una irrigación eficaz hacia todas las células y tejidos del cuerpo. Esta característica hace que la práctica sea muy inclusiva, ya que varias personas llegan al estudio muy lesionadas o muy intoxicadas y el calor les ayuda reconstruir y limpiar  su cuerpo”.

 Tecnología YOGABOX

BYC YOGA Vitacura abrió sus puertas en 2004, y se considera la escuela madre ( la primera en Chile y Latinoamérica). Sin embargo, durante la pandemia todos los estudios de la cadena debieron de permanecer cerrados casi por dos años.

“Fue muy duro, no sólo porque nos quedamos sin ingresos, sino porque se nos presentó el gran desafío de reinventarnos. Durante este tiempo impartimos de lunes a lunes clases gratuitas abiertas a todo público por Instagram, sabíamos que nuestros alumnos más que nunca necesitaban tener esta herramienta a su alcance, la salud física y mental urgía más que nunca trabajar, explica Romina.

Y fue, en medio de este momento incierto que nace la tecnología YogaBox, sistema de sanitización de última generación que permite realizar ejercicio físico de forma segura e higiénica en espacios cerrados.

“La tecnología YOGABOX fue creada por Pablo Sandor director de la cadena BYC YOGA. Gracias a esta tecnología, logramos reabrir nuestros estudios de forma segura y exitosa y, nos convierte en estudios de yoga altamente capacitados para enfrentar periodos sanitarios complejos en nuestra sociedad”, cuenta Romina.

Respecto a la experiencia en BYC YOGA Vitacura, Romina indica que “en nuestro estudio contamos con un staff de profesores con alto nivel académico y un acondicionamiento increíble de la sala de clase de las mejores de Latinoamérica para realizar este tipo de ejercicio físico.  Tenemos 20 años de trayectoria, muchísimas personas han encontrado en esta escuela y en este estudio una solución definitiva a muchos de sus problemas de salud”.

Reinventándose sobre los 60 años

El hecho que su madre Patricia Caselli haya decidido reconstruir su cuerpo luego de varias lesiones producidas por el deporte de alto rendimiento y más tarde decidiera convertirse en instructora de la disciplina, genera un impacto positivo en la vida de Romina.

“Ella para mí es un gran ejemplo.  He visto con mis propios ojos cómo ella se ha ido sanando y ha ido rejuveneciendo con el tiempo. Tiene 70 años y juega con mis dos hijos como si tuviera 20 años menos. El yoga no tiene edad, por el contrario trasciende la edad , en cualquier etapa de la vida la práctica de Bikram te va ayudar.  Hace 20 años la práctica está presente en mi familia:  en mi hermana,  madre,  hermano,  padre, en mis sobrinas, hijos, en todas las edades. Es muy inspirador ver a una madre embarcarse en lo mismo que sus hijas y ver cómo practicar yoga une familias, crea un lenguaje común, crea estilos de vida en donde la salud es algo medular. Porque sin salud no hay mucho que hacer ”, reflexiona.

En relación a cómo ella ve la práctica de yoga en Chile, comenta que “sin duda ha crecido, se ha masificado y eso le hace muy bien a la sociedad. Me alegra mucho tener un espacio y un trabajo donde podamos ser un aporte real a la salud y a la calidad de vida de las personas. A nuestra sociedad le hace muy bien practicar yoga, nos hace ser mejores personas, más conscientes, más felices y más conectadas con los demás”.

“Los principales desafíos que he vivido en este camino, tienen mucho que ver con las distintas funciones que cumplimos las mujeres al mismo tiempo. Ser mujer, madre, pareja, instructora, practicante y dueña de un negocio, sin duda, ha sido todo un reto”, finaliza.