El robo de identidad y el acceso indebido a cuentas representan el 60% de los fraudes cibernéticos, según Experian

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roboExpertos destacan la importancia de garantizar la privacidad y seguridad de la información en un mundo cada vez más digitalizado.

Santiago, abril 2025 – La protección de los datos personales ha ganado protagonismo en la era digital. Hoy, más que nunca, la información fluye rápidamente por plataformas digitales, exponiendo a las personas y empresas a riesgos como el fraude, la discriminación o el mal uso de los datos. 

La información es un recurso poderoso, pero también vulnerable en el entorno digital. Con el avance de la tecnología y la inteligencia artificial, es esencial equilibrar la innovación con la protección de los derechos de las personas,” señala Ingrid Barahona, Chief Data Officer & Innovation de Experian. 

A medida que más datos se generan y comparten, aumentan los riesgos de robo, manipulación y brechas de seguridad. Por ejemplo, la inteligencia artificial, aunque es beneficiosa, puede ser mal utilizada sin medidas de seguridad adecuadas y sin la consciencia de cuidar los datos personales.”

Según datos de Experian, el robo de identidad y el acceso indebido a cuentas representan el 60% de los fraudes cibernéticos. Esto implica que, en la mayoría de los casos de fraude, los delincuentes obtienen datos personales o contraseñas para acceder a cuentas bancarias o tiendas en línea y realizar compras fraudulentas. Otro tipo de delito común es el “fraude amigo”, donde el 59% de los consultados han sido afectados por amigos o familiares que utilizan su información o tarjeta de crédito para hacer compras o pagos sin autorización.

La protección de datos no solo es un derecho, sino una responsabilidad compartida. En Experian estamos comprometidos con fortalecer la confianza en el ecosistema digital, promoviendo el acceso a más oportunidades de manera segura y equitativa,” concluye Barahona.

La experta entrega algunas recomendaciones:

Evitar compartir información personal en plataformas no seguras.

  • Usar plataformas oficiales y certificadas para realizar trámites digitales.
  • Implementar tecnologías biométricas para autenticar la identidad.
  • Detectar y reportar posibles fraudes de manera inmediata.
  • Fomentar la educación digital en el entorno familiar y laboral.

En un mundo hiperconectado, la privacidad de los datos se convierte en un pilar fundamental. Garantizar su protección no solo beneficia a las personas, sino también a la construcción de una sociedad más segura y justa. Chile avanza en este desafío, marcando un precedente para el futuro.