A tan solo semanas de la carrera, el llamado de los expertos es claro: no improvisar. La elección del calzado adecuado es una decisión a tomar con anticipación, basada en la técnica de carrera, el tipo de pisada, la experiencia y los objetivos de cada deportista.
La Maratón de Santiago convoca a corredores de todos los niveles, desde quienes debutan para los 10K hasta atletas experimentados que buscan su mejor marca personal en los 42K. En este contexto, no existe una única zapatilla ideal, y es esencial evaluar la oferta para identificar la que mejor se ajuste a cada requerimiento. Para profundizar en este tema, conversamos con Christian Gutiérrez, kinesiólogo, maratonista y coach para ASICS Chile, quien nos entregó sus recomendaciones.
“Elegir bien el calzado no es solo una decisión de confort. Es una elección que influye directamente en tu salud y en tu performance. Usar la zapatilla incorrecta puede provocar sobrecargas neuromusculares, lo que a su vez, se traduce en molestias generadas por la fatiga de los tejidos que absorben los impactos, lo cual finalmente puede ser un gran factor predictor de lesiones en las que destacan, fascitis, y tendinitis, entre otros”, señala Gutiérrez.
Según el experto, uno de los principales errores que puedes cometer es optar por un modelo popular sin antes considerar las características personales. Junto con ello, comenta que antes de comprar el calzado ideal, se deben considerar muchos aspectos, entre los cuales, vale la pena destacar cinco: tipo de pisada, la distancia a correr, nivel de experiencia y objetivos.
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¿Tienes pisada neutra, pronadora o supinadora?
Esta clasificación no responde a un diagnóstico médico, es dinámica y el pie está preparado para adaptarse a todas, pero es importante identificar sus características. La pisada neutra es aquella en la que el pie apoya de forma equilibrada desde el talón hasta el antepié. La pronadora tiende a inclinarse hacia adentro al pisar, mientras que la supinadora lo hace hacia afuera. Saber esto es clave para elegir una zapatilla que brinde el soporte adecuado. Esto se puede determinar mediante un análisis de pisada en tiendas especializadas, que muchas veces se realiza de forma gratuita.
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¿Correrás 10K, 21K o los 42K?
La distancia que se corre influye directamente en las exigencias sobre el cuerpo. En los 10K, se privilegia un calzado más liviano y reactivo; en los 21K, se busca un balance entre comodidad y rendimiento; y para los 42K, la amortiguación y la estabilidad toman un rol fundamental, ya que el impacto acumulado es mucho mayor. El calzado debe estar alineado con los desafíos propios de esa distancia.
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¿Cuál es tu experiencia en running?
Los corredores principiantes suelen beneficiarse de zapatillas con mayor amortiguación, estructura y soporte, que les permitan evitar lesiones mientras desarrollan la técnica. Los intermedios pueden experimentar con modelos más livianos y versátiles, mientras que los avanzados suelen optar por calzado más técnico o competitivo, adaptado a sus tiempos y estilo de carrera.
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¿Buscas terminar bien o ir por una mejor marca?
Si el objetivo es completar la carrera de forma segura, es clave priorizar un calzado que ofrezca confort y protección durante toda la distancia. Si, en cambio, el propósito es mejorar el tiempo o competir contra uno mismo, se recomienda considerar modelos más ligeros y reactivos, incluso con tecnologías como placas de carbono, siempre y cuando se haya entrenado con ellos y se esté preparado físicamente.
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¿Tienes alguna molestia previa o historial de lesiones?
Lesiones pasadas como fascitis plantar, tendinitis, molestias en la rodilla o el tobillo requieren especial atención. En esos casos, es fundamental optar por un calzado con buena absorción de impacto, soporte adicional y estabilidad. Además, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud o del deporte si existe una condición específica que pueda influir en tu pisada o biomecánica.
Elegir las zapatillas adecuadas es una decisión clave para llegar en óptimas condiciones al día de la carrera. No se trata solo de correr más rápido, sino de correr mejor, con seguridad y confianza. Considerar estos factores con anticipación, entrenar con el calzado elegido y evitar estrenos de último minuto puede marcar la diferencia entre una buena experiencia y una que deje consecuencias. La Maratón de Santiago es una fiesta deportiva que se disfruta más cuando el cuerpo, y especialmente los pies, están bien preparados.