Por Macarena Molina, líder de Talento y Cultura en Defontana
Actualmente, las decisiones de las empresas ya no se basan solo en percepciones o relaciones personales de los líderes. La mayoría, ha incorporado herramientas tecnológicas y plataformas que permiten recoger un amplio set de datos objetivos sobre temas como evaluaciones de desempeño, clima laboral, indicadores administrativos, etc. Toda esta información suele estar en los sistemas de gestión de personas o en las bases que maneja el equipo de Recursos Humanos.
Por eso, es ideal contar con una buena herramienta que permita centralizar los datos, evitar trabajos manuales y acceder a la información de forma rápida y confiable. En estos tiempos, ya no podemos seguir dependiendo del Excel para tomar decisiones importantes.
Así, la tecnología se vuelve clave para tener datos actualizados, cruzarlos fácilmente y tomar decisiones a tiempo, sin perder horas buscando información o armando reportes a mano. Según un estudio realizado por Defontana, más del 50% de las empresas que han adoptado sistemas ERP (Enterprise Resource Planning) han experimentado mejoras significativas en su productividad, eficiencia y capacidad de tomar decisiones rápidas y bien informadas.
El factor humano
Entre los datos más comunes que las organizaciones analizan se encuentran: las evaluaciones de desempeño para identificar fortalezas y áreas de mejora; registros de asistencia y licencias médicas para detectar patrones de ausentismo, resultados de encuestas de clima laboral que reflejan la percepción y satisfacción del equipo, e indicadores de rotación para anticipar riesgos de pérdida de talento.
Para elegir bien los datos, lo primero es saber qué problema queremos resolver. Por ejemplo: ¿por qué hay tanta rotación?, ¿qué equipo rinde mejor?, ¿cómo está el compromiso de los colaboradores? Según esas preguntas, seleccionamos los datos que nos pueden dar pistas, como los registros de asistencia, licencias médicas, evaluaciones de desempeño o encuestas de clima laboral.
En el caso de que los datos se obtengan de evaluaciones o mediciones, es fundamental que la empresa defina un entendimiento común sobre qué quiere medir y cómo lo va a interpretar.
Este paso previo es muy importante, porque aunque hoy existen muchas herramientas automáticas para trabajar con datos en Gestión de Personas, hay algo que no se puede reemplazar: el factor humano y la cultura de cada empresa.
Es la cultura la que define qué se considera bueno o importante para ese equipo en particular, y por eso es clave ponerse de acuerdo antes sobre cómo se van a entender los datos que se recojan. Una vez que seleccionamos datos confiables, cruzamos únicamente aquellos que tengan una relación lógica y nos permitan obtener información relevante, como vincular el ausentismo con las evaluaciones de clima laboral.
Es normal que al principio estos cruces no sean perfectos; por eso, es fundamental probar, ajustar y aprender continuamente para mejorar los resultados. Este proceso debe ser constante, ya que no existe una fórmula exacta que garantice el éxito, dado que el entorno laboral es dinámico y las metodologías pueden quedar obsoletas muy rápido.
Ventaja Competitiva
Ya sea desde prever las áreas con mayor riesgo de vinculación hasta identificar los perfiles con mayor potencial de crecimiento o para detectar factores que afectan el clima laboral, entre otros factores. Las empresas hoy aprovechan la tecnología para transformar datos en insights prácticos que les ayuda a gestionar mejor a su equipo. Esto les permite tomar decisiones más acertadas, como crear planes para retener a sus mejores colaboradores y desarrollar sus habilidades según sus necesidades.
Los líderes de Recursos Humanos usan estas soluciones para revisar constantemente datos clave y ajustar políticas o condiciones de trabajo basándose en hechos reales, lo que mejora el ambiente laboral y la satisfacción del personal.
Además, al medir el efecto de sus decisiones con información actualizada, pueden reaccionar rápido ante cambios o problemas, usando mejor sus recursos. Todo esto contribuye a formar equipos más fuertes, motivados y alineados con los objetivos de la empresa, logrando un mejor desempeño y resultados duraderos. Gracias a la tecnología, estos procesos son más ágiles y precisos, permitiendo que los líderes dediquen menos tiempo a tareas administrativas y más a acciones que realmente mejoran el clima y la productividad.
Es así como, el uso de datos para diseñar equipos no solo mejora la eficiencia operacional, sino que también potencia el bienestar y compromiso de las personas dentro de las empresas. A medida que las empresas adoptan soluciones tecnológicas y perfeccionan sus procesos de análisis, se abren nuevas oportunidades para construir ambientes laborales más saludables, inclusivos y alineados.
La gestión basada en datos es, sin duda, una ventaja competitiva indispensable para enfrentar los desafíos del presente y del futuro.