Por Ricardo Castro, Country Manager Berlitz Chile
En el mundo laboral actual, hablar inglés ya no es un lujo ni un plus. Es, en muchos casos, un requisito básico. Y sin embargo, para miles de profesionales chilenos, enfrentarse a una entrevista en este idioma se convierte en un desafío abrumador. No por falta de conocimientos, sino por falta de confianza y práctica real.
En Chile, uno de los mayores obstáculos que enfrentamos no es el desconocimiento del idioma en sí, sino la falta de entrenamiento conversacional. Muchos candidatos conocen vocabulario, estructuras y reglas gramaticales, pero les cuesta soltarse, especialmente cuando están bajo presión. El miedo al error paraliza. Y eso no solo dificulta la comunicación, también transmite inseguridad.
Por eso, al momento de enfrentar una entrevista laboral en inglés, hay algo más importante que hablar de forma perfecta: mostrar actitud, compromiso y una disposición genuina a aprender. Nosotros lo vemos todos los días: lo que realmente marca la diferencia no es cuántas palabras sabes, sino cómo las usas, con qué convicción te expresas y qué mensaje transmites con tu actitud.
Aquí comparto cinco frases que, usadas en el momento correcto, pueden ayudarte a dejar una buena impresión incluso si tu nivel de inglés aún está en desarrollo:
- “Thank you for the opportunity you are giving me”
Una manera simple y efectiva de comenzar, mostrando cortesía y disposición. - “My English is not good, but I am going to improve it”
Demuestra honestidad, pero también compromiso con el aprendizaje. Eso lo valoran mucho los reclutadores. - “I really enjoy learning English, but I haven’t had the opportunity to study it formally yet”
Aquí no te enfocas en lo que te falta, sino en tu motivación. Transmites entusiasmo, no carencia. - “You’ll see, I’ll be a valuable addition to this company”
Una frase potente que habla de confianza y de lo que realmente importa: tu aporte al equipo. - “I am a proactive, committed, and responsible person”
Porque más allá del idioma, tus valores y fortalezas personales son lo que más peso tienen a largo plazo.
Ahora bien, memorizar frases no es suficiente. Para sonar natural y seguro, necesitas practicar. Decirlas en voz alta. Ensayarlas. Usarlas en contextos reales o simulados. No se trata de traducir palabra por palabra, sino de pensar en ideas clave y comunicar lo esencial con lo que ya sabes. Aprender expresiones comunes también ayuda mucho a sonar más fluido.
Nosotros, hemos desarrollado programas especialmente diseñados para profesionales que necesitan avanzar rápido. El foco está en la comunicación funcional, en preparar a nuestros alumnos para enfrentar reuniones, presentaciones o entrevistas laborales con seguridad. Sabemos que el tiempo apremia y que la confianza se construye con práctica guiada y objetivos claros.
En resumen, si estás postulando a un trabajo donde el inglés es necesario, no te detengas por miedo. Apuesta por tu capacidad de aprender, de adaptarte y de aportar. Las empresas hoy valoran mucho más eso que un inglés perfecto.
Porque al final del día, lo que realmente buscan es alguien capaz de comunicarse con confianza, crecer y sumar valor desde el primer día. Y eso, te lo aseguro, está al alcance de cualquiera que se lo proponga.