Durante las recientes Fiestas Patrias, los servicios de urgencia en todo Chile registraron un preocupante aumento del 25 % en las consultas por quemaduras.
Éstas relacionadas con el uso de parrillas, brasas y fuego doméstico.
Esta cifra está confirmada por datos oficiales del Ministerio de Salud. Además es respaldada por reportes hospitalarios de 2023, que se mantienen en 2025. Ello pone en evidencia el riesgo que estas tradicionales celebraciones representan. Sobre todo para la salud de miles de personas.
El aumento se explica por el uso masivo de carbón en asados. Además de la proliferación de fogatas y campamentos durante las festividades. En ellas, el manejo inadecuado del fuego y la falta de precaución provocan un crecimiento significativo de accidentes.
“Las quemaduras más frecuentes se deben a descuidos comunes. Como la manipulación incorrecta de las parrillas o la exposición directa a brasas y fuego abierto”, explica Carolina Saravia, enfermera jefa de Clínica Cath. Centro especializado en el cuidado de heridas complejas.
Ante esta realidad, Clínica Cath ha entregado recomendaciones prácticas para el manejo inicial de quemaduras.
Los primeros auxilios son clave para evitar complicaciones. Se debe enfriar la zona afectada con agua fría durante al menos 20 minutos. Cubrir la lesión con una gasa estéril o un pañuelo limpio y frío. Además evitar la aplicación de cremas o ungüentos caseros, que pueden entorpecer el tratamiento médico posterior.
También se recomienda no romper las ampollas que puedan formarse. Éstas deberán ser tratadas profesionalmente en centros de salud.
La especialista advierte sobre la importancia de evaluar la gravedad de la quemadura. Ello, teniendo en cuenta la superficie afectada, el tiempo de exposición al calor y la edad de la persona lesionada.
“En adultos mayores y niños menores de cinco años, la recomendación es acudir siempre a un centro asistencial para una evaluación adecuada”, afirma Saravia. También alerta sobre la necesidad de atención urgente cuando las quemaduras afectan zonas sensibles como el rostro, las manos, los pies, los genitales o el torso, o cuando la lesión cubre una gran extensión, por ejemplo, la espalda completa.
Un dato crucial para identificar el grado de quemadura es el dolor. Las quemaduras superficiales suelen ser muy dolorosas. Pero, las profundas, que son más peligrosas, muchas veces no causan dolor. Esto debido a la destrucción de las terminaciones nerviosas.
Esto puede generar una falsa percepción de menor gravedad, retrasando la atención médica oportuna.
Las autoridades de salud hacen un llamado a la población a tomar todas las precauciones necesarias al manipular parrillas, brasas y fogatas durante estas festividades.
El uso responsable del fuego y la educación sobre los riesgos asociados pueden evitar que la celebración se convierta en una emergencia médica que afecta a miles de personas cada año.
En definitiva, este aumento del 25 % en quemaduras por parrillas no solo es un indicador de riesgo para la salud pública, sino también un llamado urgente a reforzar las campañas de prevención y a promover conductas seguras en el manejo del fuego durante las tradicionales Fiestas Patrias chilenas.