Por Gonzalo Herrera, Gerente General Ischebeck Chile
Bien es sabido que Chile es un país sísmico. Un reciente estudio de la UAH, demostró que tras el terremoto del 2010, hay territorios del sur de nuestro país que se estarían hundiendo más de 40 mm por año.
Es un hecho además, que Chile se encuentra ubicado en el borde occidental de la placa Sudamericana, donde las placas de Nazca y Antártica convergen y generan zonas de subducción, por lo que vivir en movimiento, es el destino de esta larga y angosta faja de tierra.
Estamos expuestos a eventos naturales, por lo que el ordenamiento territorial y constructivo que permita regular lo anterior es de suma importancia. Y una de las áreas que más deben tener nuestra atención y regularse para evitar que estos desastres sean mayores, es el de la construcción, industria en la cual la palabra fundaciones toma relevancia.
Pero, ¿de qué hablamos cuando decimos fundaciones? Estas se tratan de una base estructural que sustenta la infraestructura de la construcción que pueden hacerse mediante el uso de micropilotes. Estos hoy, sí se utilizan en Chile, pero lamentablemente no se puede saber si cuentan con certificaciones y garantías, debido a las múltiples replicas chinas existentes en el mercado que no cumplen con los estándares mínimos de materialidad.
Lo anterior significa que la calidad del acero que se usa en los micropilotes no es la óptima, y que pueden llegar a tener una “muerte súbita” debido a las sobrecargas en el material. Un caso diferente tiene los que sí cuentan con certificaciones internacionales, específicamente europeas y americanas, porque sí cumplen con las garantías de uso y composición química para un mercado con garantías permanentes de 100 años, es decir con baja presencia de carbono tanto en equivalencia como en contenido, lo que brinda mayor flexibilidad en el caso de un mega sismo.
Los micropilotes desempeñan un papel importante en la seguridad y resistencia de las estructuras. Estos se utilizan para fijar elementos estructurales al concreto, proporcionando una conexión segura y duradera. Su correcta instalación, cumplimiento de normativas, selección adecuada y mantenimiento regular son aspectos críticos para asegurar la calidad y durabilidad de las construcciones.
Una edificación sismorresistente firme, es parte de las tareas más exigentes dentro del sector de la construcción, porque los terremotos constituyen una fuerza de la naturaleza incontrolable y de las con más difícil previsión, capaces de provocar una destrucción nefasta.