Con una larga reputación de durabilidad y desempeño, el Wrangler se ha convertido en el estandarte de las preparaciones especiales para travesías off road.
Jeep, representada en Chile por Astara, es una de las marcas automotrices más reconocidas de la historia, y es que desde los primeros Willys, la parrilla de siete barras verticales es símbolo de calidad, confianza y rendimiento en terrenos hostiles.
Esto ha convertido a su sucesor espiritual, el Wrangler, en el modelo preferido por los aventureros de todo el mundo que buscan crear un vehículo único que los acompañe en las peores travesías.
La facilidad de reparación y desmontaje de Wrangler ha contribuido en el constante desarrollo de elementos accesorios dispuestos a modificar parámetros de serie, permitiendo a un vehículo de calle adentrarse más allá de los límites cuando el asfalto se acaba, permitiendo a los dueños equipar soluciones específicas para cada uso, sea en ambientes como rocas, barro, arena o causes de agua.
Este plus ha convertido a este modelo en un clásico moderno, y es que con cada nueva generación, inmediatamente son muchos los preparadores que comienzan a desarrollar nuevos componentes para que cada dueño de Wrangler pueda optimizar el suyo hasta convertirlo en un modelo único.
Nada de lo anterior sería posible sin una buena base, y este es el principal argumento que ha convertido al modelo en el favorito de todos, expresando la supremacía de Jeep en el desarrollo de productos aptos para las rutas más hostiles.
JEEP, una vida eterna de aventuras.