Felipe Barra, Master Trainer de vivo Smartphone, explicó que “materiales como la arena pueden ser peligrosos no sólo para el dispositivo en general, sino que para elementos puntuales, como la pantalla o carcasa”.
Estar en la playa hace que sea muy probable que se meta arena en el teléfono o dispositivo electrónico. En estos casos lo principal es evitar rayar la pantalla o que este elemento ingrese al aparato.
Atención a las recomendaciones
Si es que esto ya ocurrió, Barra aconseja soplar el dispositivo o darle algunos golpes suaves con una tela, sin frotar, pues esto hace que no se puedan dañar los componentes electrónicos interiores.
También es importante mantener el teléfono en un lugar que impida el contacto con la arena y utilizar protector de pantalla. “Esto ayuda a que, como la arena puede ingresar de alguna manera al bolso o elemento donde se guarde el teléfono, no raye la pantalla. La carcasa, en específico, evita que la parte posterior del teléfono se dañe”, agregó Barra.
Según el experto, otro cuidado fundamental es disponer las cámaras en sentido contrario a la arena, para evitar que se raye el lente.
¿Qué puede causar la arena en los dispositivos?
La arena es un elemento muy difícil de sacar de las ranuras del teléfono y puede obstruir sus componentes internos, afectando su funcionamiento para, incluso, llegar a provocar problemas graves en la placa. Por otro lado, su característica granulada genera rayaduras en los lentes de la cámara o pantalla que son imposibles de arreglar sin cambiarlas completamente.
Los cuidados tras un día de playa
Si tenemos la idea de que el teléfono se ha visto expuesto a la arena, se debe limpiar con un paño de microfibra y un cepillo de dientes, para intentar que la arena salga. Esto se debe hacer pasando dichos elementos por las ranuras de forma suave y utilizando un ángulo adecuado para no introducir más la arena.
La importancia de una adecuada certificación
Barra expresó que siempre conviene tener presente la certificación de protección al polvo del teléfono que se va a adquirir. En el caso de vivo Smartphone, todos sus dispositivos incluyen la certificación de protección IP5 e IP6 sobre protección al polvo, parte de la composición de la arena de playa. Esto quiere decir que el polvo podría ingresar al teléfono, pero no va a interrumpir su correcto funcionamiento.
Cabe destacar que todos los teléfonos vivo Smartphone se someten a pruebas exhaustivas en los laboratorios de I+D antes de recibir la certificación oficial IP y pasar a la fase de producción en serie, para garantizar que sus dispositivos de distinta gama puedan soportar las exigencias cotidianas y que los usuarios no tengan que preocuparse del polvo o las salpicaduras de agua.
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