Mientras Trump promete nuevos muros, China construye puertos. La Iniciativa de la Franja y la Ruta ya no es un experimento. Es la red circulatoria del nuevo comercio mundial. Con más de 150 países involucrados y más de un billón de dólares en inversión, Beijing entendió que el poder no se impone, se ancla con infraestructura.
Latinoamérica, acostumbrada a mirar a Washington en busca de validación, hoy ve cómo los contenedores chinos llegan antes que los discursos. Cada ferrocarril, puerto o planta solar financiada por la BRI (Belt and Road Initiative) es una señal: el futuro del comercio se escribe donde se mueven las mercancías, no donde se firman los comunicados.
Mientras algunos discuten ideología, otros trazan rutas. Y en esa conversación logística –no política– se definirá el poder real del siglo XXI.
Una reciente investigación registró un mejor desempeño mental en participantes que presentaban niveles más altos…
Nacional Librería, la cadena líder en artículos de arte, papelería y desarrollo creativo. Avanza en…
Kaufmann presenta oficialmente su nuevo modelo en el país, el camión eléctrico de larga distancia.…
El 5 de diciembre, Día Internacional del Voluntariado, invita a reconocer a miles de personas…
El nuevo sabor coreano que se está volviendo imprescindible en el paladar del público chileno…
La decisión de emprender Juan Carlos Samaniego, socio fundador de Thingstek Es frecuente escuchar entre…