ESTRÉS POSTVACACIONAL: 37% DE LOS TRABAJADORES EN CHILE SUFRE DE ANSIEDAD AL VOLVER AL TRABAJO LUEGO DE SUS VACACIONES

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En promedio las personas demoran entre 1 y 2 semanas en sobrellevar esta carga y continuar con el ritmo laboral.

Un 41% de los encuestados requiere de ayuda psicológica para sobrellevar este cuadro y retomar sus funciones.

– Estamos ad portas del fin del verano, lo que significa la llegada de marzo y con ello una serie de responsabilidades que representan un complicado escenario para muchos. No sólo significa el regreso a clases de los niños, sino que también el fin de las vacaciones y volver a la rutina laboral lo que, si no se afronta de la manera correcta, puede desencadenar un cuadro conocido como estrés postvacacional por los trabajadores.

Lo que antes pudo haber sido considerado como un mito o una exageración, hoy sabemos que es una realidad que vive una parte importante de quienes trabajan, sin importar su edad, género, cargo o función, ya que es la experiencia laboral y la etapa de la vida en la que se encuentra una persona, la que dictamina cómo maneja y experimenta el regreso a sus labores. Si bien no todos los trabajadores presentan un cuadro general de estrés, un 37% de éstos presentan ansiedad al volver de vacaciones, mientras que un 38% de insomnio, así como también dolor de cabeza, falta de apetito, entre otros, de acuerdo a un estudio realizado por la empresa de Recursos Humanos, Randstad. (www.randstad.cl)

Aunque las razones detrás de este cuadro de estrés postvacacional son variadas y particulares a cada trabajador, sí existen elementos comunes como la llegada de marzo, el pago de cuentas como matrículas escolares o permisos de circulación, además de la dificultad de adaptarse nuevamente a la rutina y las exigencias laborales. “Esto se debe a que durante las vacaciones se genera una mentalidad más relajada en la que las personas disfrutan de actividades de ocio y se acuestan más tarde de lo habitual. El retorno a una mentalidad laboral estructurada y disciplinada puede causar disonancia cognitiva. Es tanto el impacto, que un 41% de las personas requiere de ayuda psicológica para superar este cuadro de estrés”, explica Miguel Capurro, Director de Capital Humano en Argentina, Chile y Uruguay de la empresa de recursos humanos Randstad.

Para evitar experimentar este síndrome, que para un 56% de la fuerza laboral en Chile dura más de una semana, y que el regreso al trabajo afecte la salud mental de las personas, Capurro entrega una serie de recomendaciones que pueden ayudar a que la transición entre las vacaciones y la rutina laboral sea lo más simple posible y con el menor impacto físico y psicológico en las personas.

  • Antes de salir de vacaciones dejar todo el trabajo comprometido y de acuerdo al plan realizado y adelantar, en lo posible, tareas que deben hacerse la primera semana del regreso al trabajo.
  • Hacer un listado de posibles contingencias con el plan de acción respectivo, los responsables de cada acción y los potenciales voceros y avisar a los contactos más habituales.
  • Hay que recordar que nadie es imprescindible en un trabajo, y que las empresas pueden seguir funcionando frente a la ausencia de un trabajador por vacaciones.
  • Bloquea tu agenda, 2 o 3 días luego de regresar de vacaciones para revisar mails y cerrar temas prioritarios.
  • Destinar espacio y tiempo para re ordenarse mentalmente a nivel personal y familiar, así como también establecer metas para el año que se empieza.
  • Durante las vacaciones es importante desconectar completamente del trabajo y dedicarse a actividades relajantes y divertidas.
  • Finalizando las vacaciones es importante regresar de manera gradual, priorizando tareas y estableciendo un equilibrio entre la vida laboral y personal

Pero evitar esto no es sólo responsabilidad de los trabajadores, ya que un 57% cree que existe una falta de respaldo por parte de las empresas durante el período de transición postvacacional. En este caso, y para ayudar a reducir el impacto del regreso al trabajo, los empleadores pueden realizar programas de apoyo emocional y bienestar, los cuales pueden incluir actividades que faciliten la integración gradual al ambiente laboral, así como también tener flexibilidad en los horarios y espacios para compartir experiencias y expectativas del nuevo año. “Además, el apoyo del equipo de trabajo es fundamental; contar con compañeros dispuestos a manejar tareas urgentes mientras se está fuera o programar un tiempo para ponerse al día con ellos al regresar, puede hacer que la transición sea más suave y menos estresante”, finaliza Miguel Capurro, lo que también puede ayudar a que los trabajadores logren una desconexión total durante sus vacaciones, sin la necesidad de interrumpir éstas.

Para más información visita www.randstad.cl